Escriben Facundo Perales y Leila Krupski
Provocación y amenaza a días de un nuevo aniversario de la Nakba.
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El martes 13, las autoridades de la UBA y la FUBA (la federación estudiantil de la universidad) realizaron en Ciudad Universitaria lo que llamaron un “reclamo por la paz” y un “homenaje” a los israelíes caídos y tomados rehenes en la operación que Hamás lanzó el 7 de octubre de 2023.
Junto a Mauro Berenstein, presidente de la DAIA; el vicerrector Yacobitti y decanos (como el nacional y popular Guillermo Durán de Exactas); la ex presidenta de la FUBA y candidata porteña de Evolución Lula Levy y funcionarios de la embajada de Israel, el rector Ricardo Gelpi descubrió la placa leyendo en hebreo “nuestro corazón está secuestrado en Gaza” con la leyenda “devuélvanlos a casa ya”.
Se trata de un apoyo al genocidio del pueblo palestino maquillado de homenaje. El sionismo utiliza el reclamo por los rehenes como tapadera ideológica del genocidio que perpetra en Gaza y Cisjordania. Oculta las reiteradas trabas del gobierno de Netanyahu a los acuerdos de intercambio de prisioneros, a los que se ha negado por más de un año durante el cual devastó Gaza a través de bloqueos, bombardeos e incursiones terrestres. La cifra de palestinos muertos fue puesta por el propio Trump, principal benefactor de la entidad sionista, en 400 mil [1].
La permanencia de los rehenes en Gaza es de interés para el sionismo, le ofrece una razón para mantener la ocupación militar y continuar con la limpieza étnica. Es claro entonces que el “reclamo por la paz” y la exigencia de que “devuelvan a casa” a los rehenes, viniendo de la DAIA y la embajada de Israel, es una completa farsa. El propio Netanyahu dijo en múltiples ocasiones que la devolución de todos los rehenes no significaría el fin del asedio y tendría poco efecto en sus planes de colonizar por completo la Franja.
Gelpi, que en su discurso dijo que “la UBA es una institución que brega continuamente por la paz, la inclusión, la democracia, los derechos humanos y la justicia”; y que “la paz se construye con memoria” (Uba.ar, 13/05), paradójicamente “olvidó” que participaba de un acto con los representantes en Argentina de un gabinete condenado por violar los derechos humanos de millones de personas. Debajo de los slogans humanitarios de paz y democracia se esconde la defensa del genocidio.
Por su parte, el presidente de la DAIA llamó a “hacer valer la justicia y las leyes, y lograr que quien se exceda encuentre en la Justicia el límite que corresponde”. Se trata de un llamado a las autoridades de la UBA y a la Justicia a reforzar la persecución a docentes y estudiantes que se manifiesten contra el genocidio y el Estado sionista, cosa que falsamente equiparan al antisemitismo. Es lo que impulsa la DAIA contra Alejandro Bodart y Vanina Biasi, esta última trabajadora de la universidad, a partir de la adopción de una redefinición de "antisemitismo" en un ataque criminal contra la libertad de expresión (en verdad, en contra de la conciencia humana) aprobado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en 2020 con el apoyo pleno de los partidos patronales (incluido el FIT-U). Esto debe poner en alerta al estudiantado sobre la regimentación sionista de la universidad y la complicidad de las autoridades y las conducciones estudiantiles.
Su llamado, a dos días de un nuevo aniversario de la Nakba, el día de la catástrofe que marca el inicio del desplazamiento forzado, robo de tierras, apartheid y genocidio del pueblo palestino, es también, por lo tanto, una provocación y amenaza a los estudiantes que se manifiesten contra el mismo.
El rectorado y la FUBA coloca a la universidad y a la federación estudiantil en el campo del sionismo. Revertirlo depende de los estudiantes y activistas comprometidos con la causa Palestina, repudiando en iguales términos a los propagandistas sionistas como a aquellas organizaciones estudiantiles que, a través del silencio, se vuelven cómplices en la normalización del genocidio. Está pendiente la puesta en pie de asambleas y una coordinación para que la defensa del pueblo palestino se exprese con fuerza en la UBA y llame a boicotear, aislar y romper todo lazo con el Estado sionista y sus instituciones.