Escribe Belén Gómez
Cinco puntos fundamentales para el debate.
Tiempo de lectura: 4 minutos
Este año empezó a correr el nuevo Régimen Académico Marco (RAM) impulsado por el Gobierno Nacional y aprobado por las provincias en el marco de la Asamblea del Consejo Federal de Educación el pasado 28 de agosto de 2024. Dejó planteadas una serie de reformas tendientes a corroer aún más al ya castigado sistema educativo nacional.
En los fundamentos para la revisión de los lineamientos curriculares nacionales del anexo de la Resolución CFE N° 476/2024 para la formación docente superior se marca que “la calidad de los sistemas educativos es directamente proporcional a la calidad formativa y de enseñanza de sus docentes”. Así, esta reforma comienza colocando la responsabilidad de la crisis educativa capitalista sobre las espaldas de los trabajadores de la educación. Entre sus argumentos, se esgrimen: la necesidad de realizar modificaciones en los lineamientos curriculares que profundicen la integración del modelo escolar con su comunidad, desenvolver una formación docente que acompañe los nuevos desafíos de las tecnologías y mejorar y actualizar formatos de gestión, planificación y evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Promocionalidad y eliminación de llamados y fechas:
Para el gobierno nacional y para las provincias que votaron la reforma, las bajas tasas de egreso de los institutos de formación docente están asociadas a la durabilidad de las carreras e inflexibilidad de las horas de cursada. En este punto, el nuevo RAM plantea la promoción directa de un 30 % de las materias (sin rendir final). Esto tiene una consecuencia directa para el estudiantado, ya que el nuevo RAM, amparado en esta resolución, reduce las 15 instancias para rendir final (5 años) a 8 (2,5 años) mientras elimina una de las dos fechas de rendición por materia en diciembre y febrero. Esta medida resultó en un ataque feroz para los estudiantes que este año debieron luchar por mesas extraordinarias para poder rendir finales adeudados o incluso para aquellos que ya prevén la necesidad de recursar materias.
Virtualidad:
El nuevo RAM en la formación terciaria presenta una Propuesta Pedagógica Digital que consiste sobre todo en la posibilidad del dictado de materias virtuales de hasta un 50 %. En primer lugar debemos tener en cuenta que no todos los estudiantes cuentan con la tecnología (equipo y wifi) para cursar de este modo. A eso se le suma que no todos poseen un espacio físico individual y de tranquilidad para llevar adelante la concentración necesaria para el aprendizaje. El debate sobre la educación a distancia se vuelve aún más complejo si tenemos en cuenta el balance que nos dejó la pandemia. Estudiantes que han llegado a la secundaria e incluso la han terminado con graves problemas de alfabetización y que hoy se disponen a cursar una carrera de educación superior con serias limitaciones para la comprensión de textos o con escasos conocimientos específicos previos de la carrera elegida. Esto coloca la necesidad de la defensa más que nunca de concebir a la enseñanza como un acto de cuerpos presentes, de un espacio en común para el desenvolvimiento del aprendizaje eficaz.
A esto se le suma algo primordial: teniendo en cuenta que no todos los terciarios poseen edificio propio y deben funcionar solo en turnos vespertinos y de prestado en escuelas primarias o secundarias que poseen cientos de deficiencias estructurales, la defensa de ‘los cuerpos presentes’ también es una defensa por un espacio común de socialización y organización para arrancarle al Estado los reclamos para una cursada en condiciones.
Aumento de las horas cursada para la práctica:
El nuevo RAM plantea un aumento del tiempo destinado para la práctica docente en un 35 % de las horas de cursada en detrimento de la formación para materias de conocimiento específico y general. Esta reforma golpea a la formación teórica de los futuros docentes quienes para enseñar no sólo necesitan saber el cómo sino también el qué en profundidad, a la vez que le dificulta el camino hacia una posible continuidad de sus estudios en el nivel universitario. Esta reforma no hace más que fortalecer la visión de la escuela como un instrumento de contención más que de formación, visión propia de un capitalismo en descomposición.
Profesorados multidisciplinares
El nuevo RAM habilita la apertura de profesorados multidisciplinares en donde se integrarán disciplinas afines en su encuadre epistemológico que tendrán por fin formar docentes que den más de una materia en secundaria. Este tipo de profesorados vienen de la mano de nuevas reformas en secundaria que planteen la enseñanza generalizada por áreas de conocimiento y no por disciplina. Queda claro que esta iniciativa tiene por finalidad el barrido del aprendizaje y enseñanza de los conocimientos específicos y necesarios de cada disciplina para avanzar hacia una educación cada vez más pobre y deficitaria.
Sistema de evaluación y acreditación
Desde el Instituto Nacional de Formación Docente se brindará asistencia técnica y financiera para la implementación del Sistema Federal Integrado de Evaluación, Certificación y Acreditación de la Formación Docente (SiFIECA) que consiste en un sistema de evaluación y certificación de los profesorados estatales y privados de todo el país. Este organismo tendrá la tarea de establecer criterios de calidad para las instituciones de formación docente, evaluar y acreditar por 2 o 4 años a cada instituto. Se plantea como un organismo igualador de contenidos, poniendo eje en el desarrollo curricular, en la gestión, trayectorias estudiantiles etc. El Secretario de Educación de LLA, Carlos Torrendell, plantea que es necesario evaluar, no para castigar sino para “acompañar”. Sin embargo, la medida recuerda mucho a la CONEAU menemista que buscó igualar los contenidos de las universidades con el fin, entre otros, de destruir la calidad de la Universidad pública y avanzar hacia su privatización.
Queda claro que esta reforma pone en peligro la continuidad de la formación docente ante la perspectiva del cierre de cursadas o institutos ante la falta de “aprobación” por parte de este organismo.
Es necesario que el movimiento estudiantil terciario y docente coloque sobre el tapete el debate sobre estas reformas y ponga en pie instancias de debate regionales, provinciales y nacionales, pasando por encima a las burocracias estudiantiles y sindicales que en convivencia con el gobierno nacional vienen permitiendo este ataque feroz a los derechos conquistados por la clase obrera. Estas instancias son cruciales para debatir y votar iniciativas y un plan de lucha para tirar abajo estás reformas que tienen como única finalidad destruir la formación docente.