Escribe Bruno Corzo
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El día de hoy se realiza una manifestación provincial que concentra en actividades simultáneas el repudio de la docencia catamarqueña contra la reforma reaccionaria del régimen de cobertura de cargos y los cierres de cursos en las escuelas de todos los niveles, establecido en el decreto 884/25 del gobierno provincial. La antesala de la jornada se caracterizó por una reacción contundente con asambleas en escuelas y plazas, marchas y cortes en calles principales y rutas, a lo largo y ancho de la provincia.
El gobierno provincial de Raúl Jalil ha desenvuelto diferentes medidas de agresión contra los trabajadores de la educación. Paritarias a la baja, imposición de un régimen de presentismo, cierre compulsivo de cursos y carreras en todos los niveles educativos, desplazamiento y bajas arbitrarias contra docentes en funciones, suspensión indefinida de asambleas y concursos para la cobertura de cargos, retención indefinida de haberes de docentes en funciones y suplencias. Estas medidas fueron enfrentadas en los momentos respectivos por los docentes a través de las autoconvocatorias y acciones independientes, que pusieron al descubierto una política deliberada de desmantelamiento y desfinanciamiento educativo, y ajuste y descuento salarial.
De la misma manera, tutores y familia de estudiantes de los niveles obligatorios, denunciaron la suspensión de desayunos, meriendas y comedores escolares y la suspensión del transporte escolar en zonas rurales, por el retiro de los fondos correspondiente. También reclaman por la falta de docentes frente al aula y la interrupción de la educación en escuelas de capital y el interior provincial. Los estudiantes denuncian el cierre de carreras y desmantelamiento de la formación docente.
Estas medidas fueron consagradas y profundizadas el 16 de mayo en el decreto 884/25 que establece, por un lado, facultades políticas del Ministerio de Trabajo sobre el Ministerio de Educación, subordinando cualquier movimiento (desde la cobertura de cargo hasta el cambio de situación de revista) y degradando el sistema educativo. Por otra parte, establece mecanismos y procedimientos de fusión y cierre de cursos, promoviendo la superpoblación áulica, la cesantía de docentes en funciones y restringiendo los procesos de cobertura de cargos de una vez cada tres meses.
Este decreto fue inmediatamente repudiado por la docencia desde las escuelas. La reacción se extendió por toda la provincia: innumerables acciones se desarrollaron desde el interior y en el Valle Central. Santa María, Belén, Andalgalá, Chumbicha, Sijan, El Alto, Los Altos, y Capital procesaron en esta semana marchas, cortes de ruta, manifestaciones y la formación de asambleas en plazas, escuelas e institutos, que rápidamente tomaron estado permanente. Todas estas medidas que auguraron la gran manifestación de esta tarde.
La respuesta de la burocracia sindical fue el alineamiento con el gobierno y ataques arteros contra la docencia movilizada, pretendiendo amedrentar y desmovilizar. Frente al estado de movilización en desarrollo, el gobierno convocó de urgencia a la burocracia de los cinco sindicatos docentes de la provincia. El resultado fue la ratificación del decreto y la formación de una comisión permanente para su aplicación. La medida fue repudiada inmediatamente y se reforzó la convocatoria y el reclamo de derogación completa del decreto 884/25. Se procesa y se manifiesta una rebelión de alcance provincial. La política reaccionaria y antieducativa de Jalil se alinea con la política de Milei. Resulta imprescindible nacionalizar la lucha docente y educativa, sobre la base de las asambleas y la coordinación.