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El oficialismo del Partido Obrero ha salido por las redes sociales a responder nuestra crítica al proyecto de ordenanza (*) que presentó la concejal del FIT-U, Cintia Frencia, en la ciudad de Córdoba. La ordenanza pretende establecer la educación presencial, en pandemia y con vacunación deficiente, de manera opcional.
El artículo 2 del proyecto, titulado “Proyecto de Ordenanza para Presencialidad Opcional”, dice lo siguiente: “Establecer la educación presencial de carácter opcional mientras dure la crisis sanitaria, pudiendo los padres o cuidadores de estudiantes menores de edad optar por mantener la educación de sus hijos en modalidad virtual”. Los dispositivos y conectividad que “solicita” el proyecto de ordenanza, son para aquellas familias que opten por no enviar a sus hijos a la presencialidad pandémica de Schiaretti. No plantea “dispositivos y conectividad” para optar no ir, lo cual es también equivocado, porque la pandemia es precisamente una cuestión colectiva, sino que plantea para quienes opten no ir, la provisión posterior de dispositivos y conectividad. Los que opten por la presencialidad serán doblemente perjudicados: se expondrán al contagio y no tendrán conectividad. ¿A quién se le ocurrió semejante propuesta?
Prensa Obrera lo explica mejor que nosotros. “En apenas (sic) 9 artículos, Cintia condensa el planteo de una presencialidad que no exponga la salud de las familias obreras exigiendo la asistencia del Estado para los estudiantes que opten por la virtualidad. Para ello plantea que se dispongan zonas libres de wifi en los barrios para que sea viable la conectividad y la dotación de dispositivos para los estudiantes que opten por esta modalidad” (PO, 19/6). No es un reclamo de conectividad para que las familias prefieran optar por no ir, sino la no provisión de conectividad para quienes prefieran la presencialidad A pesar de esto, el twittero se vuelve a preguntar, haciéndose el distraído: “¿Dónde dice que solicitamos presencialidad segura?” Prensa Obrera cierra el artículo así: “Una presencialidad segura que no se cobre la vida de docentes ni de estudiantes”.
Las críticas a nuestro artículo han confirmado nuestra denuncia política.