Las formaciones del subte están detonadas

Escribe Matías Cisneros

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La falla que provocó una evacuación en la línea B el día lunes pasado no es un rayo en el cielo sereno.

La red contabiliza una baja de 45 formaciones, varias de las cuales deben cambiarse por contener el contaminante asbesto. El esquema para sostener el mantenimiento de dichas formaciones necesita de repuestos importados. La empresa Emova, ex Metrovias y actual concesionaria, recurre a maniobras societarias para poder hacerse de cuotas de importación. Pero los repuestos nacionales también se encuentran en falta. Basta con mirar el depósito central del taller Lynch, ubicado en el FFCC Urquiza, que se encuentra vacío por la mitad, algo infrecuente. Son difíciles de conseguir en los talleres incluso guantes de latex o papel higiénico.

En Línea D, las demoras se volvieron frecuentes desde la implementación del nuevo sistema de señales. Diferentes versiones afirman que Sbase no terminó de pagarle a Siemens y la empresa alemana dejó por la mitad el nuevo sistema de señales y, por eso, los trenes circulan a menor velocidad que antes de las obras. Esto mismo se traslada a otros proveedores de distintos repuestos y servicios. Es común que un proveedor cobre cheques a 180 días. Con el nivel inflacionario, este esquema de pago diferido por seis meses se paraliza. Los proveedores acusan no poder reponer sus *stocks *con ese mecanismo de pago.

La suba del boleto se inscribe en este cuadro para recortar subsidios, acercando el valor de tarifa que paga el usuario al valor de la llamada “tarifa técnica”. La ganancia, bajo el esquema del nuevo contrato de concesión, se realiza sobre la canibalización de los recursos de patrimonio estatal, ya que los subtes y todo lo necesario para su funcionamiento son patrimonio del Estado de la Ciudad de Buenos Aires. El gobierno porteño lo tolera.

En diciembre de 2019, el gobierno CABA se comprometió con los trabajadores del subte y su sindicato en la compra de 12 formaciones nuevas libres de asbesto para poder retirar de circulación los desgastados Mitsubishi de la línea B. Está licitación aún no tiene fecha. Mientras tanto, la crisis de las formaciones actuales avanza, creando el peligro de un potencial Cromañón bajo tierra.

Quienes han denunciado sistemáticamente esta situación y han actuado para resolverla han sido los trabajadores del subte. Campañas de agitación, apertura de molinetes incluso huelgas. En necesaria la compra inmediata de 45 formaciones nuevas libres de asbesto para toda la red. La compra de herramientas y repuestos para todas las áreas de trabajo y la incorporación de personal, sobre todo en el área de limpieza. Las condiciones de una huelga general empiezan a madurar, la última tanda de huelgas previa a las elecciones de 2023 no logró su objetivo. Y los reclamos en el subte se siguen acumulando.

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Subte: la salida no vendrá de la mano de Moyano Por Matías Cisneros, 20/03/2024.

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