Petri cede el uso del Rompehielos Almirante Irízar a Megatlon para festejar la primavera

La empresa de gimnasios Megatlon anunció el miércoles que dará una clase de gimnasia, acompañada de sorteos y música en vivo para celebrar la primavera este 21 de septiembre nada más ni anda menos que a bordo del buque Rompehielos Almirante Irízar (RHAI), el único rompehielos que tiene la Argentina y barco de mayor complejidad que tiene la Armada nacional.

El RHAI es un buque estratégico para el desarrollo de las campañas antárticas, ya que es el único capaz de abastecer las bases situadas en las latitudes más australes, como la Base Belgrano II. Además, es el único que puede llevar a cabo operaciones logísticas complejas y realizar repliegues con los helicópteros Sea King a bordo. Estas capacidades lo convierten en un verdadero baluarte nacional utilizado también para investigaciones científicas, operaciones de búsqueda y rescate e incluso como apoyo sanitario durante el conflicto de Malvinas.

A requerimiento de senadores K que reclamaron explicaciones, desde el Ministerio de Defensa respondieron que la actividad se realiza en el marco del convenio firmado a principios de 2023 -todavía bajo el gobierno de los Fernández- y con vigencia por 5 años, para que Megatlon abastezca al menos seis de las trece bases antárticas (Carlini, Esperanza, Marambio, Belgrano II y Petrel). A cambio, la empresa recibe la posibilidad de realizar propaganda pública de impacto sobre su compromiso con “el ejercicio y el bienestar”.

El CEO y fundador de Megatlon, Fernando Storchi, ha celebrado este convenio aclarando que “se venía discutiendo desde 2022 con el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) y se habría alcanzado en 2023”. Según Storchi, el acuerdo contempla la creación de siete gimnasios en cada una de las bases y la formación de entrenadores de Megatlon dentro de cada dotación invernante. En un video promocional realizado por COCOANTAR en la base Esperanza para la empresa, se llega a señalar que el gimnasio pertenece a Megatlon.

Cabe destacar que no se ha creado ni construido ningún gimnasio, sino enviado solamente máquinas de entrenamiento, como bicicletas fijas de distintas generaciones, en su mayoría equipos usados y no nuevos, además de mancuernas, muchas de ellas obsoletas e inutilizables. Incluso, uno de los llamados "gimnasios creados" se instaló tras el desmantelamiento del único cine en territorio antártico, ubicado en la base Carlini, que contaba con equipamiento del INCAA a través de un acuerdo entre dicha institución y la Dirección Nacional del Antártico (DNA).

Storchi menciona también que su compromiso con la actividad física en la Antártida nace de la preocupación del COCOANTAR de que sus dotaciones vuelven con entre 5 a 10 kilos en promedio de más con respecto al peso de partida. Por lo que se ha ventilado en la polémica entre Cancillería y el Ministerio de Defensa debido al traspaso de administración, respecto de las bases Carlini y Brown, las campañas cada vez están más desprovistas de alimentos de calidad, lo cual empobrece el estado de salud de los invernantes.

Libertarios, macristas y nacionales y populares han llevado la actividad antártica argentina a una asfixia presupuestaria, reflejada en la falta de víveres, la decadencia de las instalaciones y la carencia de espacios de recreación y esparcimiento, como pueden ser los gimnasios y bibliotecas. El presupuesto del Programa Nacional Antártico ha pasado de aproximadamente 16 millones de dólares anuales en 2012 a solo 2,9 millones en 2024.

En el marco de tensión de las relaciones internacionales, la posibilidad de fuertes sanciones a Rusia en Antártida en la puja por el petróleo encontrado, la construcción de una base naval militar de aguas profundas para submarinos nucleares en Malvinas por parte de la OTAN, el gobierno actual rifa a precio de remate la representación nacional de 120 años ininterrumpidos en el continente blanco.

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