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Entre el jueves 12 y el viernes 13, llegaron las notificaciones de despidos a 6 trabajadores molineros de Royal Canin, la fábrica ubicada en Virrey del Pino, La Matanza.
La empresa desde hace meses que venía adelantando vacaciones de compañeros y había producido algunos cierres temporales de la producción. Alega que ahora deben despedir por problemas de "competitividad" y por la caída en las ventas, causada por la política del gobierno de Milei, que los propios patrones de las empresas apoyan con uñas y dientes.
Royal Canin es la marca líder de alimentos para mascotas. Las ganancias -según sus balances- han sido siderales en el último período, incluso durante la pandemia. Ahora aprovechan la crisis para descargarla sobre los trabajadores.
Una vez notificados de los despidos, la Comisión Interna respondió rechazando los mismos y llevando a cabo una asamblea, donde participó un sector de la planta del turno mañana. En estos momentos se están debatiendo llevar adelante diferentes medidas de acción para responder al ataque patronal.
Frente a la ofensiva patronal, es necesaria la defensa de los puestos de trabajo. Ante la crisis económica y la caída de la producción, planteamos el reparto de las horas de trabajo entre los trabajadores, sin afectar el salario.
