Brasil: rechacemos la expulsión del diputado del PSOL Glauber Braga

El diputado del PSOL (Partido Socialismo y Libertad), Glauber Braga, viene siendo objeto de una campaña de la derecha por su destitución desde abril del 2024.

La excusa elegida es un enfrentamiento que mantuvo con un provocador de extrema derecha Gabriel Costenaro, quien en una ocupación del Congreso provocó, insultó y hasta agredió físicamente al diputado Braga, quien se defendió y lo expulsó del recinto con algunos empujones. Esto fue suficiente para que el Comité de “Ética” del Parlamento brasileño iniciara un sumario y votara favorablemente por nueve a cuatro el pedido de expulsión, que será tratado en el pleno del Congreso.

La campaña contra Braga viene siendo orquestada por los partidos de derecha que pertenecen a la amplía gama del “centrao”, gravitante en el Parlamento. La mayoría de esas fuerzas políticas son sellos más que partidos, y actúan de acuerdo al mejor postor. Entre sus animadores se encuentran el ex presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira (PP) y Paulo Magalhães (PSD), ambos aliados del bolsonarismo. En el historial de estos diputados se cuentan hechos de corrupción, maltrato físico a periodistas y una larga lista de irregularidades que anulan cualquier juicio “ético” de su parte. El Comité de Ética ha aplicado contra Braga una velocidad inusitada mientras tiene en su haber el tratamiento de casos mucho más graves, como el diputado Chiquinho Brazão, acusado de orquestar el asesinato de Marielle Franco, que fue arrestado por la Policía Federal. “Meses después, no se ha celebrado una votación plenaria sobre su destitución. Permanece bajo arresto domiciliario y aún percibe su salario” (links.org, 27/04).

Ante esta situación, Braga mantuvo una huelga de hambre entre el 10 y el 17 de abril. Ha conseguido el compromiso del presidente de la Cámara para defenderse de su acusación en un período de 50 días. Recibió la visita de varios ministros del gabinete de Lula da Silva (PT). Braga fue uno de los pocos diputados que denunció impeachment contra Dilma Rousseff como un golpe de Estado y denunció la persecución contra Lula.

Tanto el Partido de los Trabajadores (PT) como el propio PSOL han declarado que encuentran “excesiva” la expulsión, pero tolerarían una sanción –una suspensión de seis meses en su cargo. Esta posición ha sido aceptada por el líder del PL, el diputado Sóstenes Cavalcante: “Considero que una suspensión de seis meses, en el caso de Glauber Braga, sería suficiente” (O Maringá, 15/04).

Si el pedido de expulsión avanza, Braga no podría presentarse a elecciones hasta 2035. El rechazo a la sanción al diputado Glauber Braga debe ser incondicional.