Escribe Pablo Busch
La ola de luchas por abajo crece.
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Durante toda la jornada de este jueves, los trabajadores de Georgalos Planta Victoria realizaron una huelga total de actividades, en respuesta al despido de cinco trabajadores del sector Chocolates, después de un largo conflicto con los trabajadores del sector. El paro fue votado por unanimidad en las asambleas de los turnos mañana y tarde. Sobre el final de la jornada, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria. A primera hora de hoy viernes, los despedidos reingresaron a sus puestos de trabajo sorteando un amplio operativo policial que buscaba intimidarlos.
La planta histórica de la localidad de Victoria, San Fernando, perteneciente a Stani, fue vendida a Mondelez y recientemente fue comprada por la nacional Georgalos. Fue noticia porque décadas después de haberla vendido, volvió a fabricar su marca más famosa, Mantecol. Un sector de la planta sigue produciendo en forma tercerizada para la empresa Mondelez. El cambio de firma con continuidad de Mondelez a Georgalos mantuvo a los trabajadores con sus salarios y antigüedad iguales, aunque fue el disparador de un conjunto de ataques sobre las condiciones de trabajo.
En un comunicado de la Comisión Interna se detalla que el sector Chocolates “desde hace 45 días vienen trabajando a reglamento, luego de que la empresa retirara personal de la linea sin explicación alguna y de un ataque reiterado a la producción del sector con el objetivo de perjudicar el salario de los trabajadores. Está decisión, con ritmos de producción elevados, expone la salud de los trabajadores. En este contexto se resolvió un paro por tres días, que fue levantado por un pedido de diálogo de parte de la empresa. La empresa no cumplió con su pedido de diálogo, intentando impedir que la Comisión Interna participara de las reuniones. Los trabajadores decidieron llevar adelante interrupciones escalonadas del sector como forma de sostener el reclamo”.
La respuesta de la empresa a estos paros escalonados fue el despido de cinco trabajadores del turno mañana con “justa causa”, es decir, sin indemnización, valiéndose del artículo 242 de la reformulada Ley de Contrato de Trabajo. Los despedidos eran acusados prácticamente de sabotaje, por desobedecer el nuevo sistema de relevos impuestos por la empresa, por los paros y por supuestamente “dejar caer los chocolates al piso”, una injuria que fue desmentida por toda la planta.
El turno mañana no vaciló ni un minuto: recogió una larga tradición de los trabajadores de Planta Victoria, bajo la bandera de Stani, Mondelez o Georgalos: frente a los despidos, se para la planta. En la asamblea se expresó por unanimidad el voto por el paro total de actividades. Elizabeth, una de las despedidas, denunció que “los trabajadores del sector Chocolates cobran un 10 % de lo que cobra el resto de la planta por productividad”. Esta diferenciación salarial se hace en medio de un derrumbe histórico de los salarios de los trabajadores de la Alimentación, con una paritaria congelada y un sindicato paralizado completamente.
En el cambio de turno se realizó la asamblea en el turno tarde, que por unanimidad votó seguir con la medida. El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó rápidamente la conciliación obligatoria a partir de las 22 horas de ayer, por lo que los trabajadores levantaron el paro para el inicio del turno noche. Durante la mañana de hoy, los trabajadores despedidos se encontraron con un importante despliegue policial dentro y fuera de la planta, aunque no pudieron impedir que ingresen a sus puestos de trabajo. Representa un primer gran triunfo de los trabajadores, aunque no la reincorporación definitiva, que será otra pelea. Los trabajadores serán sometidos durante la conciliación a la presión del arreglo para desmantelar el reclamo.
La comisión interna de la planta pertenece a un sector independiente, que emergió en la fábrica contra la Lista Verde de Daer y la Bordó del PTS. La Interna viene denunciando, desde que asumió, una cantidad enorme de atropellos de parte de la empresa, pero sin encontrar la forma de organizar a los trabajadores para dar respuesta. La comisión interna intentó infructuosamente realizar asambleas a la salida de planta e impulsa el reclamo al sindicato de la alimentación para que se realicen asambleas de planta.
La ola de luchas por abajo que emerge es el resultado de una prolongada maduración en los lugares de trabajo. La patronal de Georgalos viene acumulando un golpe tras otro sobre los trabajadores: suspensiones en el sector de Beldent, la eliminación del bono de fin de año -una conquista histórica de los trabajadores de la planta que no fue abonado en 2024-, la no entrega de cajas de mercadería de fin de año, los atropellos constantes del servicio médico. Los trabajadores denuncian que, mientras les son negados derechos históricos, la patronal de Georgalos gasta un dineral en auspiciar a la Selección Nacional de Messi y Scaloni.
Para llevar su lucha a la victoria, los trabajadores y la Comisión Interna de Georgalos Victoria deberán defender a rajatablas la soberanía de la asamblea obrera, sobre todo de la política desmovilizadora de la conducción de Rodolfo Daer y de los congresales del STIA Buenos Aires. Hay que defender el reclamo de la reincorporación definitiva de los despedidos, la reinstalación en su sector de trabajo, la restitución de los puestos de trabajo del sector Chocolates y la equiparación del premio de producción con los demás sectores de la planta.