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El Covid-19 continúa avanzando a nivel global de modo alarmante. Los contagios llegaron a los 31,6 millones y los fallecidos escalan a 972 mil. EE UU superó los 200 mil decesos. Europa repliega sus aperturas ante la segunda ola de contagios y en Latinoamérica la enfermedad hace estragos, agudizando los niveles de pauperización social preexistentes.
Según el ranking mundial de infectados el país más afectado es Estados Unidos, con más de 6,8 millones de contagios. Le sigue la India, que supera los 5,6 millones de casos y Brasil, que rebasa los 4,5 millones. Rusia también ha superado los 1,1 millones de contagios, mientras que Colombia, Perú y México sobrepasan los 700.000. España acumula más de 682.000 casos. Argentina se encuentra en el puesto 10 de países con mayor cantidad de infectados, registrando 640.147 contagios y 13.481 fallecidos.
El pasado 22 de septiembre, EE UU registró 200.005 fallecidos por covid-19, una cuarta parte de los decesos a nivel mundial. Según el Servicio de Investigación del Congreso, el balance de los últimos cinco conflictos bélicos de los cuales fue parte propiciante Estados Unidos (Vietnam, Corea, el Golfo, Irak y Afganistán) se cobraron en total 86.658. Por su parte, el Covd-19 ya se cobró más de dos veces ese número de vidas y casi duplica también los caídos en la Primera Guerra Mundial (116.516 muertes de estadounidenses).
En este marco, Donald Trump continúa minimizando la enfermedad, para bajarle el precio al impacto de la enfermedad: las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes por Covid-19, han quedado superadas. El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 258.000 fallecidos y para el 31 de diciembre los 400.000.
El gobierno de Boris Johnson, tras su aventura genocida de contagio de rebaño, advirtió que podría reimponer un confinamiento en toda Inglaterra, donde los índices de hospitalización se duplican cada ocho días.
Desde el lunes pasado, 856 mil madrileños sólo pueden salir para ir al médico, al trabajo, al banco, a la escuela o para cuidar a otras personas. La nueva cuarentena se debe al avance de los contagios de covid-19 en la comunidad que cuenta con la mayor cantidad de casos en España, concentrando un tercio de los 640.000 contagios registrados en todo el país (Clarín, 21/9).
India alcanzó 2 millones de contagios el 7 de agosto y superó los 4 millones de contagiados el 5 de septiembre. La barrera de los 5 millones de casos lo sobrepasó el 16 de septiembre, por lo cual siguiendo el ritmo actual de crecimiento diario de casos positivos podría alcanzar los 6 millones antes de finalizar el mes en un cuadro de miseria social creciente.
Israel volvió a una cuarentena nacional luego de una reapertura de establecimientos escolares.
La pandemia aceleró una crisis mundial de características históricas, porque advierte la contradicción histórica entre el capitalismo, de un lado, y el medio ambiente y la vida humana, del otro. Las necesidades de las grandes masas de acceso a la vivienda, a la salud, al trabajo y la educación han entrado en un choque ‘sistémico’ con el capital. Los sistemas de salud han colapsado a nivel global y se ha demostrado una enorme incapacidad de prevención ya que esto iría en contra del enorme negocio de las farmacéuticas que crece al calor de la expansión de las enfermedades. Se impone más que nunca que los y las trabajadoras nos organicemos para imponer a los Estados un programa elemental que reúna el conjunto de estas reivindicaciones inmediatas y esenciales, y por una salida obrera y socialista a una crisis (capitalista) de la humanidad.