Garbarino: la movilización de los trabajadores contra el lock out

La lucha por los salarios, los puestos de trabajo y la defensa de la salud y la vida continúa entre los trabajadores de Garbarino. Los 3.900 puestos de trabajo que peligran y que se sumarían a los ya despedidos en todo el país, es el motor de la organización autoconvocada de los trabajadores. Este lunes marcharon por la ciudad de Buenos Aires para hacer conocer sus reclamos ante la población.

Un centenar de trabajadores protagonizaron una movilización que se concentró en una de las oficinas de Garbarino ubicada en la calle Juncal. Luego se dirigieron a Casa Rosada para llevar un petitorio. Allí, no fueron recibidos, enviándolos al Ministerio de Trabajo de Nación. Pasaron por el edificio de FAECYS para denunciar la complicidad de Cavalieri que no cumple con el mandato de las bases y por lo cual debiera ser revocado. Los trabajadores fueron acompañados por diferentes agrupaciones como la Unión de Trabajadores Mercantiles (UTM), la izquierda, un sector de SEOCA y nuestra agrupación, finalizando en las instalaciones del Sindicato de Empleados de Comercio.

Los carteles rezaban “Garbarino, pagá los sueldos”. La patronal se ha montado en un lock out, en la mayoría de sus sucursales del país, en un franco chantaje para que el gobierno les devuelva el valor de “impuestos cobrados de manera errónea”. Carlos Rosales, propietario de la firma aduce, también, que se encontraría en la búsqueda de un inversionista que pueda rescatarlo de la crisis. Las empresas siempre dicen cuánto, supuestamente, “adeudan” o “pierden” pero no cuánto ganan y el destino de esas ganancias. Hay que abrir los libros contables para una auditoría bajo control de los trabajadores. Para defender el trabajo hay que tomar toda fábrica o lugar de trabajo que cierre, despida o suspenda.

La burocracia, por su parte, no solo es cómplice con su rol carnero. La patota de Cavalieri se ha dedicado a amenazar a los trabajadores con perfiles truchos en las redes sociales para dejar pasar el tendal de despidos que avizora la patronal. Contra este accionar de las direcciones sindicales, progresa la tendencia a la autoconvocatoria de las bases, que discuten desinfectarse de los burócratas con organización y lucha. Debemos avanzar en asambleas en los lugares de trabajo y elegir delegados con mandatos revocables, para estructurar una dirección clasista que sustituya a la burocracia enquistada más de 30 años.

Profundicemos la lucha y aportemos al fondo huelga de los trabajadores para el triunfo y la satisfacción de sus reclamos. Coordinemos con los trabajadores de Carrefour, que también están en la pelea por el aumento de salario y la defensa de los protocolos que las patronales violan sistemáticamente. Organicemos un congreso de bases de trabajadores del gremio de comercio, para resolver un plan de lucha por nuestras reivindicaciones y para recuperar nuestro sindicato.