Sáenz muestra sus dientes a los docentes autoconvocados

En la segunda semana de huelga por tiempo indeterminado de la docencia autoconvocada, caracterizada por multitudinarias movilizaciones y decenas de acampes y piquetes en toda la provincia, el gobierno de Sáenz zigzagueó del ninguneo a acusar recibo, para luego pasar a un operativo macartista y represivo.

Después de mandar al secretario general de la gobernación, Matías Posadas, a declarar que los huelguistas eran un grupo minúsculo y que se iban a descontar todos los días de paro, Sáenz lo conminó a convocar a un “diálogo” con los diferentes sectores en huelga, ante el repudio que generaron sus dichos. Posadas es el candidato a senador por capital predilecto del gobierno, ahora licenciado de la reunión por estar en campaña electoral. La presión de las bases desalentó la concurrencia de los representantes de Sitepsa, Movimiento Docente y los “Delegados de la Plaza” a la convocatoria, a la que terminaron acudiendo sólo el delegado de la asamblea de Capital y uno de los delegados paritarios de la asamblea provincial docente autoconvocada. La reunión sólo sirvió para dejar en claro que el gobierno no quiere dar respuesta al reclamo de los huelguistas.

Ante la convocatoria de la asamblea provincial docente autoconvocada a una movilización a Casa de Gobierno para el jueves, a la que se plegaron la asamblea de capital, Movimiento Docente, Sitepsa y los “Delegados de la Plaza”, el miércoles por la noche, el gobierno se jugó a desmovilizar convocando a una reunión a los Delegados de la Plaza y a Sitepsa. En la misma estos sectores tuvieron que aceptar la participación de la delegada de Orán y miembro de la mesa provincial de la asamblea autoconvocada, Josefa Cardozo. La reunión, encabezada por el vicegobernador Antonio Marocco, estaba atada a un eventual ofrecimiento en la paritaria nacional, que al no existir, terminó en la nada. El resultado fue una marcha de casi 10 mil docentes al día siguiente.

Fracasadas todas estas maniobras, el gobierno decidió virar hacia una campaña macartista en las redes y medios de comunicación, que ya venían desarrollando el macrista Martín Grande y la pata romerista del gobierno. Primero dio a conocer una grilla de sueldo de los Delegados de la Plaza, que al ser docentes con máxima antigüedad y carga horaria, además de cobrar ítems por zona desfavorable, son más altos que los de la masa docente. A la par hizo girar videos en donde tildaban a los docentes en lucha como “vagos” y “del PO”. Con un operativo de más de 500 policías de infantería reprimió y desalojó durante la noche el corte de la ruta de ingreso a Salta Capital, a la altura del ex peaje Aunor. A la madrugada del viernes, el gobierno mandó a vallar la plaza central de Salta Capital, la Plaza 9 de julio, donde aún siguen acampando docentes.

Todas estas provocaciones han tenido como resultado un incremento de la huelga, que en toda la provincia hoy supera el 90% de acatamiento, con cientos de escuelas totalmente cerradas. A la par, el activismo autoconvocado que sostiene las medidas de lucha ha sacado la conclusión de que el gobierno les ha declarado la guerra y que la lucha se va a extender pasadas las elecciones, por lo que se apresta a una lucha de largo aliento, como lo fueron las huelgas autoconvocadas del 2005, 2007, 2014 y 2020. También entendieron muy bien que Sáenz no es el gobierno “de la gente” y “del diálogo” como se autoproclama, sino más bien una versión degradada del gobierno represor de Juan Carlos Romero, contra el cual nació la autoconvocatoria y junto con otras luchas, precipitaron su derrota en el 2007 ante Urtubey.

Al momento de escribir estas líneas, los docentes autoconvocados estaban llamando a concentrar en Aunor para volver a imponer un piquete en el ingreso a Salta. A la vez, la mesa de la asamblea provincial docente autoconvocada, discutía cuando continuar con su asamblea bimodal, que en el día de ayer pasó a cuarto intermedio, ya que los participantes que se encontraban en Aunor, alertaron del operativo represivo y convocaron a la masa docente a sumarse para resistir la represión.

En toda esta confrontación, el gobierno no ha salido ileso. Los docentes ya han tachado a su principal candidato en capital (Posadas), desprestigió a sus propios aliados al interior del movimiento (Delegados de la Plaza y Sitepsa) y su pliego del 25%, que fue rechazado por la masa de la docencia. Sáenz parece haber aceptado como un mal menor que la huelga continúe en medio del proceso electoral provincial a ceder ante ella, ya que esto no sólo sería un gran triunfo para la docencia sino que fortalecería las tendencias de lucha de otros sectores, que se han sumado a sus piquetes, también en la mayoría de los casos con el método de la autoconvocatoria. La huelga docente no sólo es un desafío al gobierno y a su burocracia sindical, sino también al proceso electoral mismo en tanto es un llamado de hecho a los trabajadores a tomar en sus manos la lucha por sus reivindicaciones contra la idea de “votar bien” para obtenerlas. Se impone la convocatoria consciente por parte de la docencia en lucha, a todos los sectores en lucha y al conjunto de la clase obrera y el pueblo salteño, agraviado día a día por este gobierno y todo el régimen, para triunfar.