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En las últimas 48 horas, el barón feudal del distrito, Mussi, ha consumado dos ataques brutales contra el pueblo trabajador de Berazategui.
En primer lugar, ha procedido al despido de 140 trabajadores municipales en víspera de las Fiestas. Estos compañeros trabajadores revistaban bajo distintas modalidades de contratación precaria desde hace años, en distintas áreas de los servicios municipales –higiene urbana, donde recientemente hubo un reclamo por un bono de fin de año y recategorizaciones y recomposición salarial; servicios sanitarios y del área de seguridad, guardia y control urbano y tránsito.
Mussi no puede argumentar que los despidos son "simples rescisiones de contratos", ya que decenas de estos despedidos acumulan más de una década como personal municipal y deberían haber sido efectivizados en planta permanente hace años.
¿Sabe el vecino que un trabajador municipal de Berazategui debe cumplir jornadas laborales de 12 hs diarias, si aspira a superar la canasta de pobreza como ingreso mensual? ¿Sabe que los trabajadores de higiene urbana están expuestos a un trabajo insalubre, por salarios que apenas rozan un tercio o un cuarto de la canasta familiar, y lo hacen sin la provisión de indumentaria adecuada o material de trabajo sanitizante? ¿Que las y los enfermeros municipales no tienen reconocimiento profesional? ¿Sabe el vecino que en todas las áreas, las tareas municipales son suplantadas por beneficiarios de miserables programas sociales, que son usados como mano de obra aún más barata y precarizada de las famosas "cooperativas" del 'Potenciar Trabajo'?
En segundo lugar, Mussi dispuso el aumento promedio del 43% en las tasas municipales, votado 'sin grieta y sin hacer olas' por "Todos-Juntos" en el Concejo Deliberante, al que a su turno se sumarán los tarifazos en el orden nacional, en los servicios de luz, gas y transporte.
Este 43% de "tasazo" supera holgadamente los porcentajes de aumentos salariales paritarios y de las jubilaciones y pensiones y programas sociales con los que debemos sobrevivir los trabajadores. La inflación que promueven los Fernández y los Mussi son un tributo al FMI para pulverizar las condiciones de vida de la población, una brutal y regresiva “transferencia de ingresos” de los trabajadores hacia las arcas de las privatizadas, la deuda pública y banqueros y el Fondo chupasangre.
Llamamos a rechazar estos atropellos, a luchar por la apertura de los libros contables del municipio, a poner en pie asambleas vecinales en cada barrio que discuta las cuentas y el destino del presupuesto municipal para que esté al servicio del desarrollo de servicios municipales, infraestructura y soluciones a los reclamos y problemas irresueltos en las barriadas de trabajadores.
Política Obrera de Berazategui declara su plena solidaridad con los compañeros trabajadores municipales despedidos, se pone como organización popular al servicio de la lucha que desplegarán para recuperar sus puestos de trabajo, apoyamos sus reclamos salariales y de recategorizaciones y efectivizaciones.
