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La patronal de Ledesma, empresa líder en el sector de la alimentación, ha decidido negarle el pago del bono a sus obreros.
UATRE Ledesma denuncia que la empresa ha rechazado el pago de un bono de fin de año a sus trabajadores. La patronal pretende pagar el bono que firmó UATRE Nacional sólo al personal contínuo de cultivo, que es una ínfima minoría, ya que por el tipo de actividad, casi todos son trabajadores temporarios. La contraoferta de la empresa fue que un bono para todos los trabajadores sea tomado a cuenta de la próxima paritaria.
El aumento del precio de los commodities (dolarizados), las ventajas impositivas y subsidios que reciben las empresas no se traducen en mejores condiciones para los obreros, salario acorde a la canasta familiar ni estabilidad laboral, sino que están en función de maximizar las ganancias de la empresa en detrimento de las condiciones de trabajo.
El manejo de la empresa con el bono de los obreros citrícolas despertó las alarmas en los obreros del ingenio, donde la empresa sí anuncio un bono de $10.000, aunque todavía no lo hizo efectivo. Varios delegados del ingenio han llamado la atención sobre este hecho y están solicitando, por un lado, que se hagan publicas las actas del acuerdo entre la empresa y el sindicato para ver si el bono es a cuenta de la paritaria y, por lo tanto, deducible de algún incremento salarial, y también que se informe la fecha en que se haría efectivo el mismo, que en principio se haría en dos cuotas.
Estos ataques no pueden ser pasados por alto por los obreros del ingenio, que vienen sufriendo además las presiones de los cambios en los regímenes de trabajo -particularmente en el campo, con menores tiempos para los obreros rurales-, y ahora se suma esta nuevo pico de casos de contagio de covid en una empresa declarada esencial, lo que produce una sobreexplotación de los obreros frente a las bajas por contagio.
La pelea para que el bono sea cobrado por todos los obreros de la empresa está a la orden del día. La nueva ola de contagios de covid va a obligar a discutir bajo qué forma defendemos la vida de los obreros y pondrá nuevamente a debate la cuestión de los protocolos, las burbujas para evitar contagios, las licencias, etc, y la necesidad de vincular estos reclamos con los reclamos de una mejora en las condiciones laborales y del acuerdo salarial en las próximas paritarias.
