Los trabajadores del hospital Moyano, en asamblea permanente

En un cuadro de colapso sanitario general en la ciudad de Buenos Aires, los trabajadores del hospital de salud mental Braulio Moyano realizaron una asamblea para denunciar la delicada situación que se vive en los servicios, diezmados por el nivel de contagios entre trabajadores, insumos de mala calidad y en cantidades reducidas, como así también el reclamo económico del bono de fin de año.

Al colapso sanitario, que disparó filas de de 400 personas en los centros de hispado y generó distintos cuadros de violencia contra el personal de salud, y el cierre de servicios para cubrir la demanda de hisopados, se suma el reguero de contagios entre el propio personal. Si a esto se suma la contingencia de los recesos vacacionales para gran parte del personal que trabaja desde el inicio de la pandemia de forma ininterrumpida, el cuadro se ha vuelto de crisis en el sistema de salud de la caba.

Este panorama describe absolutamente la situación del Moyano, que registra hasta un 50% de su personal aislado. Hasta el día de ayer se encontraba en la necesidad de extender las jornadas del personal hasta 16 o de unificar servicios, con la complejidad de tener que trasladar pacientes de internación por falta de personal. No hay personal para hacer el triage (revisión de admisión). Un verdadero desastre. Pero también la baja se siente en la atención de médicos de guardia y el servicio social. La impactante cola para hisopados de la UFU de la calle Brandsen (Moyano, Borda, Tornú) llega hasta la entrada del hospital Borda sobre la avenida Carrillo y es atendida por personal del Moyano, haciendo 600 hisopados por día.

El ambiente entre los trabajadores del Moyano, como en toda la ciudad, ya estaba caldeado por los ajustes míseros de la revisión de paritaria que han cerrado médicos municipales (AMM) y Sutecba dejando entre 7 y 10 puntos abajo de la inflación anual y salarios que entre personal jerárquico supera apenas la canasta de pobreza hoy en 75 mil pesos. El pago de un miserable bono de 25 mil pesos para los trabajadores representados por AMM y Federación de Profesionales -y 8 mil pesos para el personal representado por Sutecba, como el de enfermería- abrió la deliberación entre los trabajadores que expresan su indignación. ATE, por su parte, vocifera para la tribuna por la equiparación del valor del bono, pero no agita las aguas. El colapso sanitario ha intensificado el trabajo de las guardias que no cobran el bono, lo que ha generado mucha bronca. Sus representantes gremiales no han recogido el guante y dicen que no se puede hacer nada hasta febrero que se abren las paritarias.

La agrupación Naranja-Blanca en la Asociación Interdisciplinaria del Hospital Moyano (Agihm) ha recogido todos estos reclamos de los trabajadores y ha hecho un llamado a las organizaciones sindicales del hospital. La decisión del gobierno nacional y porteño de eliminar la figura de contacto estrecho entre el personal de salud agravará la crisis de contagios, lo que fue denunciado por la Naranja-Blanca y es necesario organizar a los trabajadores en su autodefensa contra una política de inmunidad por rebaño sobre la población que intensifica aún más el impacto en el sistema de salud.

La agrupación Verde-Blanca, nueva conducción de ATE Moyano, convocó a asamblea conjunta con la Agihm, de la que participaron aproximadamente 50 trabajadores, en el playón del hospital. Un contingente de enfermería, como así también el servicio social, kinesiólogos, odontólogos, se dieron cita para deliberar y votar un pliego de reclamos.

La asamblea se declaró en estado de alerta permanente y convocó a una nueva reunión para el próximo viernes 21 con estos reclamos: designación de personal urgente, pase a planta de los contratados, reapertura de paritarias, salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, y un bono que equipare el poder de compra perdido en el 2021.