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Desde hace dos semanas, está en curso un proceso de lucha autoconvocada de trabajadores de la salud. Se inició en el sector de Enfermería de la Maternidad, con un corte de calle exigiendo mayor cantidad de personal, pase a planta permanente y aumento salarial. En su momento dijimos que estos trabajadores marcaban el rumbo a seguir. Efectivamente: días después fueron los trabajadores del Hospital de Niños los que se autoconvocaron a un nuevo corte, ampliando el escenario de lucha y abriendo paso a un proceso de coordinación.
Por medio de una nueva autoconvocatoria, esta vez coordinada por trabajadores de enfermería de la Maternidad y el Hospital de Niños, el jueves 3 se realizó una movilización desde el SIPROSA (Sistema Provincial de Salud) hasta la Casa de Gobierno. Participaron alrededor de 250 trabajadores de la salud. Con los sectores de enfermería se sumaron médicos, bioquímicos, administrativos, etc., y los choferes de las ambulancias del 107.
En la concentración final, intervinieron distintos oradores, quienes denunciaron las condiciones laborales y fueron precisando una plataforma de reivindicaciones: mayor cantidad de personal, aumento salarial acorde a la inflación, licencias por Covid 19 o por vacaciones luego de 2 años de estar en la primera línea, estando totalmente agotados y con sobrecarga laboral.
Estos reclamos elementales chocan con la política de salud del gobierno de liberación total de actividades, restricciones para realizar los hisopados por falta de personal, pero también como forma de disimular el número exorbitante de contagiados. A la par de todo esto, el gobierno ha procedido a reducir los servicios de otras patologías. Los datos que emergen de los propios trabajadores dan cuenta de que las terapias de diversos hospitales, incluido el de Niños, y también sanatorios privados, están ocupadas a full. Y aún no comenzaron las clases presenciales, lo que seguramente va a producir un envión a los contagios generalizados de niños y docentes.
Frente a los reclamos, la respuesta del gobierno fue una campaña de aprietes y persecución, negando reemplazos a compañeros que venían trabajando bajo este convenio hace más de 5 años.
En este proceso de lucha se ha producido un fenómeno muy importante. Los enfermeros que se han autoconvocado estaban encuadrados en ATSA. Es una acción de rebeldía contra una burocracia completamente alineada con el gobierno, hasta el punto de que su secretario general es también legislador oficialista, que no se ponía de manifiesto desde hace años.
El SITAS, que integra el FESPROSA a nivel nacional, en muchas oportunidades ha tomado iniciativas de lucha. En esta oportunidad, no se han pronunciado en apoyo a los enfermeros autoconvocados. Significativamente, los directivos del SITAS participaron de reuniones convocadas por el gobierno de Jaldo, y existen negociaciones para que en forma simultánea se produzcan las paritarias docentes y de salud.
Los trabajadores de la salud autoconvocados y en lucha han anunciado la continuidad de las acciones.
El bloque de delegados combativos alineados con Tribuna de Salud han participado de estas acciones, por medio de asambleas de base, han planteado a la dirección del SITAS la necesidad de una interhospitalaria con mandatos de asamblea, que se pronuncie claramente en apoyo a los enfermeros autoconvocados en lucha. Sería un punto de partida para encarar un plan de lucha de conjunto por el salario, las condiciones de trabajo, el pase a planta, por el aumento del presupuesto que permita incorporar mayor cantidad de personal en todas las áreas, y el levantamiento de todas las sanciones y acciones persecutorias contra los que luchan.
