“Empalme”: Zabaleta convierte planes sociales en incentivos patronales
Escribe Leonardo Perna
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Con la firma del Ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta, una resolución publicada en el Boletín Oficial formaliza que el salario social complementario pasará a incluirse en el monto salarial de los titulares de programas contratados por el sector privado. “El salario social complementario pasará a conformarse como un incentivo para la inclusión laboral como parte de una prestación económica individual", indica la resolución 410/2022.
La suma del 50% del salario mínimo vital y móvil (en la actualidad el monto es $19.470) que se percibe con el Potenciar Trabajo será tomada como parte del sueldo de quienes se incorporen al sector privado. La nueva normativa redefine los subsidios y planes como “incentivos” para el empleo. Se trata de un subsidio a la patronal, que pagará de su bolsillo un salario inferior por el monto del salario social. La resolución indica que "adherentes podrán contabilizar como parte del salario el monto de la prestación económica individual”, abonando “la diferencia necesaria para alcanzar el salario establecido para la categoría laboral que corresponda”.
Los titulares del ahora llamado incentivo, deberán contar al menos con tres meses de antigüedad en los programas sociales. El ‘incentivo’ se “abonará por un lapso de doce meses a contar desde la fecha de ingreso del trabajador”. En síntesis, Zabaleta no ofrece ninguna garantía de continuidad laboral.
El pasado jueves 5, Zabaleta recorrió talleres de automotrices, textiles y de costura en el municipio de Hurlingham. En la autopartista Barack-Mercosul, donde emplean a 10 titulares del Potenciar Trabajo, desayunó con 60 empresarios y la Unión Industrial local. Allí declaró que “los argentinos no quieren un plan social, quieren trabajo”, ocultando que es un subsidio por un año, que las patronales recortarán del salario a su vencimiento.
Esta nueva normativa, y el marco en que se desarrolla, muestra que el gobierno no tiene ninguna respuesta a la falta de trabajo, la miseria salarial y la precarización.
