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Durante el día miércoles 7 se llevó adelante un paro con acciones locales y regionales de los trabajadores de la Salud de la provincia de Buenos Aires.
En La Plata se instaló frente a la Legislatura bonaerense una carpa sanitaria con diversas actividades, impulsada por CICOP. Por su parte, la Comisión Provincial de Residentes, que vienen de intensas semanas de lucha, se movilizó luego a Casa de Gobierno, sin participación de CICOP.
Los reclamos se centran en la reapertura de las paritarias y un aumento salarial que se condiga con el costo de vida. En promedio, los salarios de los trabajadores de la Salud rondan los $130.000. También se exige el pase a planta permanente de miles de trabajadores precarizados y la sanción de la ley que ordena la carrera profesional hospitalaria. El reciente blanqueo laboral de los residentes -hasta hace poco considerados becarios, sin aportes previsionales, por ejemplo- se ha realizado a expensas de su propio salario –los aportes se descuentan del sueldo que venían cobrando en mano. Los residentes reclaman un salario de bolsillo de $250.000.
La conducción de CICOP convoca a acciones fraccionadas y a cuenta gotas. Lleva adelante la negociación con el gobierno de Kicillof y presenta como ´progresivos´ acuerdos que postergan lo esencial de esta lucha –que los salarios para los trabajadores de la Salud son paupérrimos. Por su parte, la conducción de ATE provincia (lista Verde) viene negociando las paritarias a espaldas de los trabajadores. Más atrás aún, la burocracia del sindicato de Salud Pública no ha realizado un solo paro en lo que va del año, a pesar del estado de rebelión que recorre los hospitales.
El derrumbe salarial ha impactado en otro problema del que aún no hemos visto su fondo: la falta de cobertura de cargos esenciales y de centenares de cupos de residencia que no han sido cubiertos. El gobierno encubre esta problemática diciendo que, debido a la pandemia, se han recibido menos profesionales y por eso ha mermado la inscripción. Lo cierto es que muchos estudiantes, una vez recibidos, deciden no anotarse a las residencias por las flagrantes condiciones laborales y salariales. Las residencias, que constituyen las bases sobre las que se asienta el sistema público de salud, hoy están en jaque.
Por su parte, la política de la izquierda consiste en reclamarle un ´plan de lucha´ a CICOP, que trabaja para encorsetar el movimiento. CICOP es conducida por una alianza entre peronistas y el MST.
Nadie puede negar el impulso que recorre el país y que tuvo al momento su expresión más aguda en la huelga librada por residentes y concurrentes de CABA. En la provincia de Buenos Aires, la marea blanca se está haciendo sentir. Los trabajadores y trabajadoras se convocan en asambleas para decidir qué rumbo seguir. El movimiento ha calado profundo en el Hospital Posadas, uno de los más importantes del conurbano, contra la regimentación de ATE y UPCN. Al acuciante vaciamiento de la salud y la precarización laboral, se suma el rebrote de COVID, que volverán a poner a prueba a todo el sistema. La crisis está dando apenas sus primeros pasos.
Los trabajadores necesitamos discutir cómo continuamos y profundizamos con medidas de acción la lucha que nos permita poner en pie una gran huelga de la Salud de todo el país.
