Qué significa la firma del memorándum entre Argentina y la UE

Escribe Patricia Urones

Tiempo de lectura: 4 minutos

La semana pasada, Alberto Fernández firmó un memorándum de entendimiento con la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von Der Leyen. La noticia no ha sido recogida con entusiasmo por los lobistas de la minería, cuando busca una “asociación estratégica” entre Argentina y la Unión Europea respecto de “cadenas de valor sostenibles de materias primas” necesarias para la transición hacia energías limpias y también para la transición digital. De recorrida por Europa, Lula, sin embargo, atacó sin piedad esta misma propuesta. Denunció que se le exige al Mercosur el acatamiento a normas que la UE incumple.

El memorándum se enmarca en la gira que Von Der Leyen llevó a cabo por América Latina y que incluyó la visita a países como Brasil, Chile y México. Con Boric, en una etapa menos avanzada, la UE acordó “iniciar diálogos” para arribar también a una asociación estratégica. Las relaciones con Brasil están más trabadas, por las sanciones que la comisión ha puesto a las materias primas provenientes de campos de desmonte. La producción agrícola no sólo brasileña sino argentina compite con la producción agrícola francesa, subsidiada por el Estado desde hace décadas. Es el motivo fundamental por el cual han fracasado todos los intentos por firmar un acuerdo entre los bloques UE-Mercosur. La gira muestra un cambio de política internacional por parte de la UE, que ahora se abocaría a desarrollar relaciones “bilaterales” con cada país de América del Sur.

Luego de la desorganización del comercio mundial y la agudización de la competencia comercial que provocó la pandemia, el bloque europeo lanzó a fines de 2021 el programa “Global Gateway”, que busca competir con la ruta de la seda china. El mismo pretendería movilizar proyectos “de alta calidad” por 300.000 millones de euros hasta 2027. La guerra de la OTAN con Rusia reforzó la necesidad de asegurar las cadenas de suministros de materias primas y, sobre todo, de aquellas que son consideradas estratégicas, relacionadas a la industria digital, armamentista (también ligada a la digital) y a la energía.

En el memorándum firmado con Argentina, el objetivo inmediato es el negocio del del litio, alojado en el triángulo que comparte con Chile y Bolivia. Pero el objetivo “estratégico” es asegurar a Europa las cadenas de suministro de sus industrias estratégicas.

Qué dice el acuerdo

El memorándum plantea la voluntad de crear una asociación estratégica sobre cadenas de valor sostenibles de materias primas. Específicamente, sobre aquellas cadenas de valor que “apoyen” la “transición a la energía limpia y la transición digital” (1). Las materias primas a las que se refiere se dividen en materias primas “estratégicas”, como elementos de tierras raras para imanes, litio, metal de titanio, o metales del grupo del platino, entre otras; y aquellas consideradas “críticas” y cuya provisión corre peligro de interrupción: cobre, litio, níquel grado batería, tierras raras y un largo etc. Ambos listados contienen minerales muy utilizados en la industria militar, como en el armamento de última generación, la construcción de aeronaves, barcos y naves espaciales; en la industria de la energía renovable y en la industria digital. Los términos “estratégicas” y “críticas” se refieren a materias primas que pueden agotarse; el control de estos recursos es vital para mantener una posición mundial dominante. Aunque el memorándum no presupone obligación de las partes, Argentina se estaría comprometiendo, en el actual contexto de la guerra de la OTAN con Rusia, a proveer a una de las partes en conflicto material vital, por lo que le da prioridad sobre la otra parte.

El acuerdo también fija la “sostenibilidad” como “prerrequisito esencial” para alcanzar sus objetivos, o sea, ajustar las cadenas de valor a los “estándares internacionales”. Los estándares internacionales son los que ha fijado la ONU con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que deberían cumplirse para 2030. La UE entiende que la cadena de valor de las materias primas en cuestión (entendiendo en esta cadena no solo la parte privada sino el andamiaje jurídico que las regula que es el Estado) debería ajustarse a normativas medioambientales, por poner un solo ejemplo. Estos “prerrequisitos esenciales” son lo que ya varios expertos en el tema han calificado como barreras paraarancelarias: es lo que explica que recientemente se haya sancionado a Brasil por la soja procedente de desmonte. Sin embargo, con estos mismos “estándares” se permite la importación de bienes derivados de plantaciones que utilizan agrotóxicos cancerígenos en Argentina. Las barreras paraarancelarias obligarían a los países subordinados a alineamientos más decididos detrás de la OTAN.

El memorándum también propone cooperación en torno a la formación de la mano de obra implicada en las cadenas de valor referidas y en lo que hace a la investigación e innovación, lo que significaría mayor penetración del capital privado en el sistema educativo, que ya se manifiesta en los campos ligados a las TICs y el medioambiente.

El litio, la deuda y la guerra

En el cuadro de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la Unión Europea, pretende asegurar que los vasos sanguíneos de las industrias más dinámicas, la digital y la energética, se mantengan irrigados garantizando la cadena de suministros. Esta preocupación se ha agudizado debido a la escalada de la competencia comercial por el enfrentamiento bélico, que de momento se desarrolla entre la OTAN y Rusia, pero que no tardará en extenderse a China. La situación obliga a las potencias de la OTAN a salir a reclutar aliados. Von Der Leyen instó al gobierno de Fernández a “cerrar filas para proteger el orden internacional”. También se refirió en forma reiterativa a la necesidad de construir cadenas de suministro “fiables”, excluyentes de China. Todos saben, sin embargo, que la “cadena de suministros” está penetrada por el capital chino. Los pulpos chinos se encuentran presentes en todos los rubros.

De avanzar un acuerdo, un futuro gobierno deberá tomar decisiones menos ambiguas. Es notable que, en estas condiciones, el tema de la guerra se haya transformado en un tabú en la agenda de campaña. De momento, al gobierno solo le interesa todo acuerdo que facilite la entrada de capitales necesarios para pagar la deuda. Wado de Pedro se paseó por Washington el año pasado con los gobernadores del “Norte Grande” para hacer acuerdos con los capitales mineros y turísticos. Están convencidos de que el negocio del litio, junto con el del petróleo y el gas, serán las gallinas de los huevos de oro que le permitirán disponer de divisas. Antes de solucionar el problema del pago de la deuda, el gobierno se endeudará aun más para financiar las infraestructuras de la explotación, como ha ocurrido con el Gasoducto NK.

(1)https://cancilleria.gob.ar/userfiles/prensa/memorandum_de_entendimiento_de_asociacion_estrategica_sobre_cadenas_de_valor_sostenibles_en_materias_primas.pdf

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