Tiempo de lectura: 2 minutos
Silvio Cufré, un enfermero de 47 años que trabajaba en el Instituto Médico Brandsen, un sanatorio privado, murió este sábado por coronavirus después de haber estado internado en Cañuelas desde el 7 de abril.
La cadena de irregularidades que llevan a la muerte del enfermero, parte de la responsabilidad de la patronal. Cufré vivía en San Vicente y formaba parte de los contactos estrechos de los contagiados en el Instituto Médico Brandsen que se encuentra en investigación de la justicia. El instituto fue denunciado penalmente por el municipio debido a “la sospecha de haber manejado cadáveres de manera irresponsable y el no cumplimiento de las medidas de seguridad para la comunidad en general, y para los pacientes y empleados del Instituto, de la empresa velatoria y del cementerio municipal en particular…”. (Clarín, 18-04-2020).
Cufré sufría de hipertensión y obesidad, se agravó y fue asistido con respirador mecánico. Por el cuadro de base Silvio Cufré, debía haber sido licenciado como persona de riesgo. Pero estaba trabajando y en contacto con pacientes.
Su muerte es la cuarta que se produce entre el personal de salud en nuestro país, sumándose a las que se produjeron en Rio Negro, Chaco y La Rioja. El último informe de la FESPROSA (Federación Sindical de Profesionales de la salud de la República Argentina) expresa que Argentina tiene el índice más alto de trabajadores de la salud contagiados, superando a España: de los 2.669 casos confirmados, 374 (14%) corresponden a trabajadores.
Los trabajadores de la salud denuncian que cuando se entregan los EPP (elementos de protección persona) son de mala calidad, muchas veces las patronales pretenden que se reutilicen, y establecen diferencias de protección entre personal médico y enfermeros.
Si no hay equipos de protección personal de alta seguridad para todos los trabajadores, se pone en riesgo a los trabajadores de la primera línea en la batalla contra el coronavirus. Los gobiernos y las patronales están mirando para otro lado.
Para evitar las muertes es necesario que se respeten las licencias, garantizar los EPP, de alta seguridad para todo el personal de la salud. Reducir al máximo el nivel de exposición de los trabajadores, reduciendo a 6 horas la jornada de trabajo e incorporando un turno más con trabajadores bajo convenio. Test para todos los trabajadores de salud pública y privada. No más muertes de trabajadores de la salud.
Los sindicatos, tanto del sector público como privado, tienen la obligación de convocar asambleas y exigir las condiciones de seguridad. De lo contrario son cómplices. Para los trabajadores de la salud, organizarnos es una cuestión vital.