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El día jueves se desarrolló un corte total de varias horas en la zona de puente Saavedra, sobre la avenida Maipú, por parte de los trabajadores de la Línea 60, a los que se sumaron trabajadores de la Perlita, otra línea que recorre la zona norte del conurbano. La reivindicación central es el cumplimiento del acuerdo homologado en febrero pasado y la incorporación de 250 mil pesos al básico.
En palabras de un delegado: “Queremos cobrar $987.000 más la actualización de la inflación de marzo. Hay una promesa de plata que no sabemos de dónde va a salir. Sabemos que estamos generando un inconveniente, pero estamos luchando por nuestro salario. Estamos cobrando un sueldo de febrero que no alcanza” (La Nación, 2/5).
La iniciativa de los trabajadores de la 60 y de la Perlita desafía la política oficial de la UTA. Roberto Fernández, su secretario general, que acordó con las cámaras patronales el pago de 500 mil pesos no remunerativos a cobrar recién en mayo y junio, dejando a los trabajadores sin los 250 mil de abril ni su incorporación al básico. La crisis de la paritaria se produjo cuando el gobierno resolvió no desembolsar los subsidios correspondientes para cubrir la actualización salarial. Las patronales, por su parte, discuten con el gobierno recalcular los montos de los subsidios y presionan con llevar el boleto a 1200 pesos, despidos y reducción de frecuencia. Fernández ha condicionado la participación de la UTA en el paro nacional del 9 de mayo a la marcha de las conversaciones.
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