Kicillof aplica descuentos masivos para frenar autoconvocatoria docente

El gobernador Kicillof efectivizó descuentos masivos a todos los docentes que pararon el 3 y 4 de octubre, que le siguen a los ya efectuados el mes pasado. Algunos descuentos llegan a los $100.000 y $200.000. Ante este paro de 48 horas, convocado por las 3 seccionales del SUTEBA conducidas por la lista Multicolor, el gobierno había lanzado una brutal ofensiva anunciando que un paro que no fuera convocado por un sindicato provincial era “ilegal” y que impondría una “multa”. Se ordenó bajo una presión enorme que las propias escuelas y sus equipos registraran a los docentes que paraban como ausentes sin justificación, con el descuento correspondiente. Esto fue rechazado por múltiples directivos, pero luego el gobierno se encargó de anular y sobreescribir esa decisión. Una arremetida sin tapujos contra el derecho a la huelga.

Además, el gobierno ha iniciado una causa penal contra los dirigentes del SUTEBA Marcos Paz, Angélica Guiot y Pablo Sendra, por su participación en la movilización en el Ministerio provincial de trabajo en reclamo de los descuentos –sus representantes dijeron además no haber dictaminado algo con respecto al paro docente-. Kicillof aplica aquello propuesto por Sergio Massa: “terminar con la joda de los paros docentes” –un calco de Bullrich y Milei-. Es una forma de imponer lo expuesto por Massa sobre un “presentismo docente”, ya aplicado por Larreta en CABA, para sancionar a los docentes.

El ataque a la huelga tiene una razón política de fondo. Los paros docentes en la provincia están creciendo en adhesión y extensión, desarrollados claramente en los márgenes de la burocracia sindical docente, quien oficia como el auxilio fundamental para la destrucción del salario y la degradación permanente de la escuela pública. Baradel ha militado con sobradas energías el descuento a los docentes que paran. Gobierno y burocracia entienden con mucha claridad que hay que frenar esta autoconvocatoria de la docencia antes de que se desarrolle plenamente, como sucede con la docencia en Salta, San Juan o Jujuy.

Ahora la burocracia ha convocado a reunión de delegados en la provincia cuando anuncia un inminente acuerdo paritario con el gobierno, cuyo contenido es desconocido. El ultimo dejó el salario básico del cargo testigo, sin antigüedad, en $88.000 y el de bolsillo en $210.000, con cuotas en los nuevos aumentos que se aplican sobre el ya devaluado salario de febrero y sobre inflación pasada.

Las seccionales Multicolor del SUTEBA han convocado a una movilización para el próximo 15 noviembre en La Plata, en reclamo por los descuentos y ausencias injustificadas. La bronca de la docencia por estos atropellos es enorme. El desafío es desenvolver la autoconvocatoria de la docencia, con reuniones, asambleas y plenarios a fin de preparar una respuesta contundente para conquistar un verdadero aumento en el salario básico, que este se indexe quincenalmente por inflación y quebrar la política antihuelgistica.

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