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El lunes 6 se llevó a cabo la primera jornada del paro de 48 horas no consecutivas resuelto por AGMER, la segunda jornada está prevista para el jueves 9. Es la primera medida de lucha que adopta el sindicato en el largo año 2023.
El gobierno ha dicho que el acatamiento al paro fue del 53% en toda la provincia, en tanto que desde la seccional Paraná del sindicato dijeron que fue “del 95% en el departamento y la provincia”. Uno de ambos miente, y no es de extrañar que la adhesión haya sido baja, producto del enorme desprestigio de la conducción sindical frente a la base docente. La seccional Paraná convocó a una movilización que tuvo muy baja participación.
El acuerdo que sostuvo durante todo el año la patronal con el sindicato fue el de intentar engañar a la docencia con un enroscado planteo de “superación” de la inflación mes a mes, con reuniones paritarias y sucesivas asambleas también mes a mes, que terminaron por desgastar a la docencia que no vio el impacto en el bolsillo. El caballito de batalla de la conducción sindical fue el de una cláusula que coloca al salario un “7% por encima de la inflación anual”, lo cual es una provocación porque el salario del cargo docente de grado arrancó el año 2023 en… $100.000. La voluntad de lucha de la docencia se manifestó sistemáticamente durante el año, voluntad que fue obturada, también sistemáticamente, por el congreso de AGMER. Por este motivo, en los últimos meses asistimos a un incipiente proceso de autoconvocatoria que movilizó a una masa descontenta de docentes. Ahora que la conducción ha convocado al paro, la docencia no responde por la falta de perspectiva que ve en ella para llevar adelante sus reclamos.
El paro, convocado con el diario del lunes posterior a las elecciones de la provincia, hizo que muchos docentes también consideren que es una pintada de cara frente al cambio de color político en la provincia, ya que la conducción de AGMER sería opositora a Frigerio, el nuevo gobernador de Juntos por el Cambio. Sin embargo, no hay ninguna garantía de eso.
El cargo inicial docente en Entre Ríos apenas supera los $200.000, un salario de indigencia mientras la canasta familiar está en $600.000, mientras los tarifazos y la creciente inflación no dan tregua, cuando también se espera una nueva devaluación después de las elecciones.
Desde Tendencia Docente Clasista llamamos activamente a parar y a movilizar, pero lejos de hacerlo en función de un seguidismo a la conducción, llamamos a la docencia a discutir y levantar las reivindicaciones de salario inicial por cargo igual al costo de la canasta familiar e indexación mensual automática por inflación. No alentamos ninguna expectativa en las conducciones sindicales de AGMER y alentamos a la docencia a preparar la huelga por tiempo indeterminado por medio de asambleas y plenarios autoconvocados, el único camino para arrancar todas nuestras reivindicaciones frente al bloqueo a la lucha que representa la burocracia sindical.
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