“Somos la fuerza política que entró a estas elecciones con la mayor conciencia de lo que estaba en juego”

Compañeras, compañeros: en primer lugar, mi más enérgico repudio contra el bombardeo indiscriminado que el Estado sionista de Israel está llevando a cabo sobre la Franja de Gaza. Este bombardeo, que constituye un crimen de guerra, ya lleva 11.000 muertos y son 15.000 decesos si a los 11.00 muertos les sumamos los más de 4.000 cadáveres que yacen debajo de los escombros sin poder ser removidos. La mitad de los hospitales en la Franja de Gaza se encuentran fuera de servicio. Hace menos de 24 horas el ejército sionista atacó un hospital. Esto hay que decirlo con todas las palabras, compañeros, porque es un punto fundamental para todos los socialistas: desde Política Obrera nos solidarizamos incondicionalmente con la rebelión del pueblo palestino contra la ocupación del Estado sionista. Reclamamos el cese del fuego y el retiro de las tropas de la Franja de Gaza. Reclamamos también un canje de los rehenes en las manos de Hamás por los miles de prisioneros que se encuentran sin juicio en las prisiones del Estado sionista. Le exigimos al Estado, al gobierno argentino, que apoye estos reclamos y que eventualmente rompa las relaciones con el Estado de Israel de no ser atendidos estos reclamos. Y principalmente llamamos a las organizaciones obreras internacionales a organizar una huelga internacional contra la masacre de Gaza, solidarizándose con la rebelión del pueblo palestino. Y también llamamos a esas organizaciones a constituir un tribunal internacional que juzgue los delitos, los crímenes de guerra que se están llevando a cabo.

Compañeros, este es un punto fundamental para nosotros los socialistas, pero no somos los únicos. Este reclamo que nosotros hacemos a las organizaciones obreras internacionales surge de la situación objetiva porque miles de trabajadores alrededor del mundo se están movilizando. Hay bloqueos, hay huelgas en las fábricas que producen las armas que van a masacrar a los palestinos. No es un invento lo que estamos planteando aquí. Esto es fundamental porque mientras nosotros tenemos esta posición, los gobiernos del capital con mayor o menor prurito se han posicionado sin fisuras a favor de la masacre del Estado sionista, con el argumento de que el Estado de Israel tiene el derecho de defenderse. Compañeros, un Estado ocupante no se defiende, profundiza la ocupación. Y esa profundización de la ocupación es un factor vital para la supervivencia del Estado sionista. Y para que se profundice esa ocupación, tiene que exterminar a la población palestina.

Esto es lo que está en juego. Y los gobiernos, los gobiernos capitalistas, apoyan la masacre y se declaran en el mismo acto en contra de los derechos nacionales del pueblo palestino. En nuestro país no es distinto. Los dos candidatos que se van a presentar, que van a disputar la presidencia el domingo 19 de noviembre, se ubicaron sin fisuras en favor de la masacre del Estado sionista de Israel. En el debate anterior, los primeros 10 segundos de los tres candidatos fueron dedicados a prestar su firme apoyo. Massa, para que no quede ninguna duda, corrigió un comunicado emitido por la Cancillería que había osado criticar, aunque sea livianamente, el bombardeo de los hospitales. Y Massa dijo no, nosotros estamos con la defensa del Estado de Israel. Por si quedaba alguna duda. Esto es muy importante, compañeros, porque nos marca cuál es la unidad estratégica a nivel internacional entre los dos candidatos. No lo podemos dejar pasar.

Estas elecciones, compañeros, tienen una función que la hace única y particular. Tiene la función de otorgarle el mandato político al presidente que va a meter un golpe de Estado económico contra la clase obrera. Esa es la función de estas elecciones 2023, otorgar un mandato. ¿Y por qué esto es así? Nuestro país atraviesa una crisis profunda en todos los frentes. Estamos en cesación de pagos, la Argentina está en cesación de pagos. La deuda externa llega a los 500 000 millones de dólares. El Banco Central tiene una bola de deudas en Leliqs que multiplicó por 20 la que era cuando Alberto Fernández empezó su presidencia. Los intereses mensuales de esa deuda generan la emisión de millones de pesos que el Banco Central emite, valga la redundancia. Esto es lo que genera la inflación. Tenemos un problema inflacionario en nuestro país. Está instalada una fuerte tendencia a la hiperinflación, por este régimen creado para pagar los intereses de la deuda del Banco Central. Hay una caída histórica de los salarios de los trabajadores. Esto es lo que discute la burguesía.

Esto es lo que ellos están discutiendo en todos sus medios. ¿Y qué piden? ¿Qué piden las patronales? Piden la megadevaluación. Es lo que ellos entienden que es la salida a este problema. Piden la megadevaluación. Piden la corrección de los precios. Ellos le llaman precios relativos. Piden la liberalización de los precios. Lo vimos hace 10 días con el desabastecimiento del combustible. Las patronales apretaron un poquitito y en 24 horas consiguieron una concesión, cuando el presidente de facto, aunque tiene el título de ministro de Economía, Sergio Massa, amenazó con que si no corregían el problema del desabastecimiento, en 24 horas cortaba la exportación. A las 24 horas pegó el volantazo y les concedió un aumento. Como botón de prueba de cómo las patronales van a imponer su programa. La liberalización de los precios. Piden ajuste fiscal también. Porque dicen que el Estado emite y gasta en forma ineficiente. Falso. Emite para pagar los intereses mensuales de deuda. Esa es la emisión. Ese es el problema de la inflación que tenemos. No, pero las patronales quieren un ajuste fiscal en toda la regla y en ese ajuste hacen entrar los gastos que van a los trabajadores. La educación, la salud, los planes sociales. Eso es lo que ellos están buscando cortar. No el negoción de los bancos locales. Fue un negoción, compañeros. Durante 10 años la fiesta de la deuda con las Leliqs les generó ganancias millonarias a la banca local. Piden la reforma laboral. Que se terminen las sanciones a las patronales que incumplen con el convenio colectivo de trabajo. Que los trabajadores se autopaguen su indemnización. Y la dirección de los sindicatos, la CGT, la CTA, ya hace rato viene diciendo, bueno, puede ser, los convenios de trabajo están desactualizados. Los convenios de trabajo que tienen los trabajadores, compañeros, fueron conseguidos -la gran mayoría de ellos- en el momento de ascenso de la clase obrera. La mayoría de ellos tiene fecha de 1975. Y coinciden con el pico de la lucha de los trabajadores por sus derechos laborales.

Eso es lo que quieren hacer pelota. No importa si modifican o no modifican la Ley de Contrato de Trabajo, porque algunos dirigentes plantean, bueno, con la ley no, maniobremos con los convenios colectivos de trabajo por rubro. Es una reforma laboral igual. La patronal, las patronales piden un mazazo contra los trabajadores. Esa es su exigencia y ese es su programa.

Eso es lo que viene loco. Eso es lo que viene el 11 de diciembre, gane quien gane. Pero tienen un problema. Y es que ese mazazo se lo tienen que dar a una población que tiene 50 % de pobreza. Cuarenta y pico decía el INDEC hace diez días, pero no contaba en ese estudio la devaluación que vino el 14 de agosto con Massa, por lo cual, la mitad de los trabajadores en este país está por debajo de la línea de pobreza. Pero la patronal está obligada, el candidato que gane está obligado, en los términos de la comprensión capitalista de la sociedad, están obligados a cumplir con este programa. Algunos con mayor o menor voluntad. Milei, por ejemplo, quiere dar el mazazo el día uno. Massa vacila, pero está obligado. Y si Massa ganara, por ejemplo, y titubeara, el año que viene, a principio de año, ya tiene crisis política en puerta. La situación objetiva los obliga. No depende de la voluntad de ellos. Y esto es lo que los une estratégicamente a Massa y a Milei. Pero tienen un problema y por eso estuvieron ocultando este mazazo en los medios. Por eso Milei el domingo se desdijo de cada uno de los puntos de su programa. Estos son los motivos que hacen que el proceso electoral esté en una completa crisis. La burguesía, que se ha propuesto como objetivo que estas elecciones mandaten al que va a producir el golpe económico, tiene una crisis en el medio de las mismas elecciones. Porque el peronismo se vino abajo. Massa, en estas últimas, en las generales, sacó el 25 % de los votos del padrón electoral, compañeros. El padrón electoral son 35 millones de argentinos y a Massa lo votaron 9. El peronismo se vino abajo. Juntos por el Cambio también. Juntos por el Cambio estalló en pedazos.

No solo la oposición del kirchnerismo. Dentro de junto por el cambio está la UCR. Los aparatos políticos tradicionales de nuestro país se resquebrajaron. Y Milei, que parecía ser la novedad, tocó techo. Y el domingo pasado lo vimos titubeando, como deshojando una margarita. No es el temperamento, la convicción, la personalidad de una fuerza en ascenso. Por lo cual es falso, es falso, que estamos en un periodo de ofensiva reaccionaria. No. No estamos en esa situación. Las patronales no saben cómo agarrar la sartén por el mango. Ellos lo dicen en todos los medios. Hay una crisis de gobernabilidad. No sabemos cómo meter el mazazo y por eso nos peleamos entre todos. Las patronales y los partidos que las representan. No saben para dónde disparar. Es una completa crisis. Por otro lado, y este es un aspecto muy importante de lo que se ha estado discutiendo estos últimos días, no nos pinten a Massa como el demócrata. Justo a Sergio Tomás Massa y al peronismo como la representación de la democracia. Porque, compañeros, el peronismo creó las AAA. Y creó las AAA para descabezar el movimiento de lucha, el ascenso de los trabajadores, la maduración, para cortar la maduración de una dirección revolucionaria. El mismo peronismo es el que dictó el indulto. Carlos Saúl Menem, que gobernaba con el Alsogaray, el padrino político de Sergio Tomás Massa. Ellos indultaron a los genocidas. No nos vamos a poner a defenderlos acá. Esta situación, esta crisis, es independiente del pensamiento fascista de Milei y de su compañera, más fascista todavía que él. Victoria Villarruel pertenece a un partido que gobernó la provincia de Buenos Aires durante la Década Infame en la década del 30. Ese es el partido al cual pertenece Victoria Villarruel. Pero no hacen lo que quieren. No hacen lo que quieren. Y no hacen lo que quieren porque no estamos en un periodo reaccionario. Miren, les doy un ejemplo. Cuando la Corte Suprema dictó el 2x1, en 24 horas, 500.000 personas se movilizaron a la Plaza de Mayo y como nunca en la historia voltearon una decisión de la Corte Suprema de Justicia que pretendía beneficiar a los genocidas. No hacen lo que quieren.

Pero el PJ no es precisamente la fuerza política que va a enfrentar a esta gente. Todo lo contrario. Ellos la hicieron crecer. A Milei, en el debate del domingo, Massa le dejó claro en dos o tres oportunidades que había sido empleado suyo. En el 2013, del 2013 al 2015, cuando Massa pretendió reagrupar detrás de sí a la oposición al kirchnerismo, hizo alianza con el macrismo. Muchos candidatos que después fueron con Macri fueron en las listas de Sergio Massa. Finalmente estamos hablando de la fuerza política que encubrió el asesinato de Mariano Ferreyra, compañeros. La burocracia de la Unión Ferroviaria se había reunido una semana antes en un acto con Cristina Fernández de Kirchner, ya calentando motores para las elecciones del 2011. Esos son los aliados. Esa dirección sindical que hoy llama a votar por Massa y le rompe la cabeza a los trabajadores cuando quieren formar una comisión interna opositora. Ellos encubrieron y encubren el asesinato de Facundo Astudillo Castro, por decir uno de muchos ejemplos, compañeros. La lucha denodada que en su momento dio el Partido Obrero para meter preso a Pedraza y a todos los actores, materiales, intelectuales responsables del asesinato de Mariano Ferreyra fue el antecedente inmediato del surgimiento del FIT. El antecedente más lejano fue un ascenso en la lucha de los trabajadores. Se ganaron muchas comisiones internas de trabajadores, combativas. Ese fue el contexto en el cual surge el FIT. La izquierda, compañeros, hoy claudica, claudica en la batalla política para arrancarle los trabajadores a la burguesía. Claudica para arrancarle la dirección política de los trabajadores a la burguesía. Ese es el FIT-U hoy. Y lo hacen en el mismo momento que la burguesía tiene una crisis de gobernabilidad, que no sabe para dónde correr, que perdió esa dirección política. En ese momento el FIT-U está largando, tirando la toalla. Acá es donde queda claro cuál es el carácter social de las fuerzas políticas que conforman el FIT-U. Algunos partidos más ´consecuentes´, como Izquierda Socialista, han llamado abiertamente a votar por Massa, otros lo hicieron en forma vergonzante. Bueno, Milei no, pero no podemos apoyar políticamente a Massa. ¿Qué significa no apoyamos políticamente a Massa, si en estas elecciones el voto significa el mandato político de Massa? ¿De qué estamos hablando, compañeros? Esa es la función de estas elecciones. No quieren confrontar a su electorado. Este llamado vergonzante tiene que ver con que la mayoría de los votantes del FIT-U, según las encuestas, votarían a Massa. Y ellos mismos dicen: nosotros no queremos, no vamos a confrontar con los compañeros que votan a Massa. Abandonaron esta batalla política. La abandonaron. Por eso digo que claudicaron en la pelea por disputarle la dirección política de los trabajadores a la burguesía. Pero, compañeros, es imposible construir una dirección política si no se discute frente a frente, francamente, con los trabajadores. A los trabajadores hay que decirles las cosas como son. Massa o Milei, cualquiera de los dos, el 11 de diciembre nos dan un mazazo. Así hay que hablarles a los trabajadores, francamente.

Yo lo viví en carne propia. Y los trabajadores nos escuchan porque saben que Política Obrera está con ellos en todas y cada una de las luchas que dan. Entonces no les llama la atención que con la misma franqueza les planteemos y discutamos y demos el debate político con ellos.

Compañeros: es imposible que abramos un rumbo de progreso material, intelectual, para nuestra clase si no luchamos, como dice la canción, “no nos dejamos de joder” y construimos un partido de la clase obrera y defendemos la independencia política de esa clase obrera batallando y no dejándonos doblegar por las discusiones que nos quieren imponer desde un búnker de campaña. Eso significa hoy votar en blanco, compañeros.

Y para cerrar, compañeros, Política Obrera dio una batalla inclaudicable, organizativa y políticamente hablando, para participar de estas elecciones porque nuestra pelea para esta batalla política que estamos dando hoy no empezó hace tres meses con el comienzo de las elecciones, sino que empezó hace cuatro años cuando nos propusimos poner en pie la legalidad de Política Obrera. Fíjense qué importante, compañeros, haciendo el balance hoy. Si nosotros no hubiéramos dado esa batalla en ese momento, hoy no estaríamos sentando una posición de independencia de clase contra la claudicación del FIT-U y la farsa que nos imponen los partidos patronales de que es ellos o la nada. Fíjense cuál es la importancia de estos cuatro años de trabajo. Somos la fuerza política que entró a estas elecciones con la mayor conciencia de lo que estaba en juego. Y así llegamos hasta hoy. Y no nos sorprenda que los medios planteen que propagandizar el voto blanco es subversivo. Bueno, compañeros, desde este mismo escenario, hace dos meses atrás se planteó que nosotros objetivamente en este arco de fuerzas políticas somos la fuerza política, que va a ser el partido de la revolución. Y así fue hasta la última semana de la campaña. Y por lo tanto, esta es la garantía de que con la misma tenacidad con la que dimos la batalla política hasta hoy, nosotros sí podemos decir que el 11 de diciembre o a partir del lunes de la semana que viene, vamos a seguir luchando igual o redobladamente. Muchas gracias, compañeros.

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Acto de Política Obrera: la izquierda verdadera vota en blanco. Jorge Altamira y Patricia Urones Publicado en el canal de YouTube de Política Obrera, 18/11/2023.