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Durante la madrugada del lunes choferes de colectivos de la empresa de transporte Vía Bariloche bloquearon la entrada de la base de Cipolletti, denunciando 35 despidos. Los trabajadores prestan servicios para la empresa “Cole” que realiza su recorrido en ciudad de Neuquén. Estos despidos se dieron luego de que los trabajadores exigieran a la UTA la convocatoria a elecciones de delegados. En la mañana del lunes resistieron y enfrentaron la agresión de una patota que intentó desalojarlos, sin lograr su objetivo. Se trataría de empleados de la empresa de seguridad "Fénix", cuyo dueño sería también un empresario del transporte.
Según explicaron los trabajadores, en un primer momento la patronal largó 17 despidos y luego, los siguientes, fueron a cuentagotas, de dos o tres choferes, hasta llegar a los 35. Los compañeros destacan que el conflicto tiene un móvil político persecutorio, ya que dos de ellos quisieron postularse para ser delegados y participar de las elecciones que se realizarían hoy.
Tras la intervención de la Fiscalía, se convocó a los trabajadores a una reunión para el próximo jueves y se levantó el bloqueo.
El Estado, los empresarios y las burocracias sindicales que han lucrado con el transporte urbano e interurbano de la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén tienen de rehenes tanto a los usuarios y a los trabajadores, que han visto pulverizados sus salarios y también sus garantías laborables y sindicales, que ha creado un escenario explosivo.