Milei avanza contra las residencias en Salud y las transforma en una beca precarizada

Escribe Julián Asiner

Todos al paro y la movilización.

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Ayer, mientras más de 13 000 médicos y profesionales participaban del examen para ingresar al sistema de residencias en Salud, una resolución del “Ministerio de Prepagas” del gobierno de Milei decidió dar por anulado dicho sistema.

Hasta el momento, los residentes que ingresaban a trabajar a los hospitales públicos y centros de salud lo hacían como planta transitoria, durante el lapso que durara la formación en servicio (entre 3 y 4 años).

A través de años de lucha y organización, se fueron logrando conquistas como el pago del aguinaldo, aportes previsionales, reconocimiento de la antigüedad y derecho a licencias, descanso posguardia, elección democrática de los jefes de residentes, entre otras.

Con el cuento de valorizar la formación profesional, la pluma de Mario Lugones y Javier Milei pretenden desconocer la relación laboral de dependencia y dar por anulados todos estos derechos y conquistas.

El nuevo sistema de “becas” ya regiría para los nuevos ingresantes a los hospitales que dependen del Estado Nacional, con la posibilidad de extenderlo a otras jurisdicciones como CABA o la provincia de Buenos Aires.

Según la resolución 2109/2025, los ingresantes podrán optar entre dos alternativas: una llamada “beca Institución”, otorgada por cada hospital, en la que el residente percibirá el monto bruto del estipendio a costa de renunciar a los aportes previsionales o de cobertura de salud. El monto miserable de esta “beca Institución” sería de 990 000 pesos. La otra modalidad, “beca Ministerio”, conservaría los descuentos, por lo que el salario de bolsillo permanecería en los actuales 810 000 pesos.

Lo más grave, como suele ocurrir, se encuentra en la letra chica de la resolución. La nueva normativa aumenta el límite de guardias a ocho mensuales de 24 horas, incluyendo los fines de semana, y reduce los tiempos de descanso posguardia.

Además, desconoce derechos adquiridos como el cobro del aguinaldo, la licencia por estrés y el reconocimiento de la antigüedad en el sistema de salud.

Un tema no menor es la elección de los jefes de residentes. Mientras que la resolución vigente del año 2015 consagraba que los jefes fueran elegidos por sus pares, la nueva normativa retrocede al siglo pasado y dispone que sean electos por “el cuerpo docente”, es decir, los jefes de los servicios.

La resolución 2109/2025 también avala que los residentes reciban descuentos en el monto de la beca, si la institución considera que no se cumplió con un cronograma de horarios y tareas impuesto de manera arbitraria por cada servicio.

Como el propio gobierno reconoció, la “nueva” normativa se inspira en la todavía vigente Ley de Residencias de 1980, redactada por la dictadura de Videla. La resolución de Lugones anula todas las modificatorias de dicha ley que traducían medio siglo de luchas y conquistas del movimiento de residentes.

La nueva resolución amenaza con desquiciar aún más el ya golpeado sistema de residencias. Con centenares de cargos sin cubrir en especialidades clave, esta situación se agravará ante un retroceso manifiesto de las condiciones de contratación, empleo y formación.

El objetivo es destruir el sistema público de capacitación profesional y desplazar al hospital público del rol fundamental que aún conserva como formador de los médicos, especialistas y profesionales de la salud en la Argentina.

Este lugar codiciado sería ocupado por los institutos, universidades y hospitales privados, que aspiran a imponer un arancelamiento general de la formación de posgrado, lo que a término se traduciría en altos costos de acceso a la atención en salud para toda la población.

Los residentes ya deliberan en todos los hospitales y centros de salud acerca de cómo enfrentar esta resolución reaccionaria. Nuevos hospitales se suman al paro organizado para mañana por la asamblea de residentes de CABA, que tenía pautada una movilización a las 10 hs. desde Callao y Corrientes al Ministerio de Salud porteño, en reclamo de una recomposición salarial.

El Hospital Garrahan había votado un nuevo paro para el 10 de julio y un paro con movilización a Plaza de Mayo para el 17, a las 16 hs. Sin embargo, los residentes municipales del Garrahan, al enterarse de la resolución, definieron en asamblea plegarse al paro y la movilización de mañana.

El Gobierno había logrado contener a los residentes de Nación del Garrahan a través de amenazas de despido y algunos bonos transitorios, de carácter no remunerativo. Ahora, la residencia de Pediatría más importante del país quedó reducida a una beca precarizada.

La nueva resolución demuestra que no hay tregua posible y que es necesario desenvolver todas las energías del movimiento de lucha de la salud hasta acabar con los ataques del gobierno antiobrero. El golpe a las residencias es solo un anticipo de una avanzada precarizadora general.

Organicemos asambleas autoconvocadas en todos los hospitales y centros de salud, sin distinción de gremio, especialidad o forma de contratación. El ataque a las residencias requiere de una respuesta a la altura de parte de todos los trabajadores de la salud.

Defendamos un salario mínimo igual a la canasta familiar (2,5 millones de pesos), la estabilidad y todos los derechos laborales conquistados con una huelga general autoconvocada de toda la salud pública.

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Las perspectivas de una gran jornada de lucha de los residentes y el Garrahan contra un gobierno enredado en sus propias patrañas A seguirla hasta conquistar todos los reclamos en juego. Por Julián Asiner, 27/06/2025.

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