Escribe Anahí Rodríguez
23 de abril, marcha federal universitaria.
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El Frente Sindical de Universidades Nacionales (CONADU, CONADU H, FEDEN, CTERA, FAGDUT, FATUN) en una reunión conjuntamente con la Federación Universitaria Argentina (FUA), decidieron convocar a una marcha federal universitaria para el 23 de abril, hasta ahora sin paro.
La situación de las universidades es cada vez más grave. Con el presupuesto universitario prorrogado del 2023 ($752 millones), los rectores denunciaron, en el Concejo Interuniversitario Nacional, que las universidades iban a dejar de funcionar en el mes de abril. A mediados de marzo Sandra Pettovello anunció que se incrementaría una suba del 70% para gastos de funcionamiento, que aún no llegó a las universidades, que sólo representa un 5% del presupuesto total , ya que entre el 85 y 90% del presupuesto universitario está destinado a los salarios de docentes y no docentes. Algunos rectores marcaron que, luego de junio, pese al último incremento, no tendrían para el funcionamiento elemental. La Universidad de Camahue anunció que entró en cesación de pagos donde no puede afrontar los gastos de la luz, gas y servicios de limpieza. La Universidad de Quilmes, algo similar: en el primer bimestre del 2023, el gasto de energía eléctrica fue de $4.827.120 mientras que el primer bimestre de este año llegó a $20.125.103 (Pagina/12, 9/4). Además de los pagos de servicios, el congelamiento presupuestario está llevando a que no se pueda refaccionar o mantener las condiciones elementales de infraestructura. Se han eliminado becas, suprimido cursos, ajustado laboratorios y talleres. Es decir, las universidades van camino al colapso total.
Los salarios docentes están completamente pulverizados. En lo que va del año, la docencia ha tenido dos aumentos salariales, uno de 16% y otro de 12%, frente a una inflación que superó el 57%. Con la reciente suspensión de la movilidad jubilatoria, por otra parte, los docentes universitarios jubilados recibirán el reajuste en sus haberes que disponga el Ejecutivo, como el resto de los trabajadores retirados.
Los motivos para una huelga general educativa sobran... pero no es la perspectiva que vayan a abrazar las burocracias sindicales. Por ahora el paro del 10 y 11 es sólo de Conadu H. Las otras federaciones que integran el Frente Sindical de Universidades Nacionales realizarán acciones de “visibilización”. Es necesario abrir el debate en cada universidad y escuela preuniversitaria, impulsando reuniones, asambleas y autoconvocatorias para transformar las jornadas del 10 y 11 en un paro activo nacional de todas las universidades e ir preparando, en ese marco, la marcha federal educativa del 23 de abril que deberá de ser masiva.