Escribe Pablo Busch
La empresa despide para imponer una reforma laboral.
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En el día de ayer la patronal de Pepsico Mar del Plata anunció una tanda de despidos de 36 trabajadores, en su gran mayoría del turno tarde. El anuncio se realizó en los molinetes cuando los trabajadores intentaban ingresar -una modalidad calcada de la del gobierno en el despido de trabajadores estatales-.
Los trabajadores despedidos se agolparon frente a las puertas de la fábrica, dónde había presencia del sindicato de la alimentación. Los trabajadores de adentro realizaron una asamblea en la que se decidió mantenerse en “asamblea permanente” durante todo el turno: un paro total en los hechos.
Los despidos se dan en el marco de la discusión paritaria de la alimentación, que está prácticamente trabada hace más de un mes. Las patronales se escudan en “la crisis” para ofrecer aumentos del 5 % mensuales, contra una inflación de dos dígitos.
La adhesión al paro es total, excepto una línea que es manejada por personal fuera de convenio, adherido a un régimen de cuarto turno en el que trabajan jornadas de 12 horas. Un delegado de la fábrica denunció que los despidos se debían a que los trabajadores habían rechazado pasarse a la modalidad de trabajo “fuera de convenio”. La flexibilidad laboral, que arrasa en la industria de la alimentación, es también un arma contra cualquier lucha de los trabajadores. Otra delegada explicó a una radio marplatense que “Son cuatro semanas en un turno y dos a rotar en la noche. Hace un tiempo mediante aprietes, se pidió que la gente pase a 24-7 que son turnos de 12 horas de tres días por dos de franco y rotativos. Y nos encontramos que estos despidos son de personas que no aceptaron”
En la asamblea los trabajadores habían planteado la necesidad de salir a los portones en una manifestación e incluso de cortar la ruta. La posición que llevó el STIA a la asamblea fue solamente que hay que esperar la intervención de la Secretaría de Trabajo dónde ya hicieron la denuncia de los despidos. Allí la actividad del sindicato se limitará a pedir la conciliación obligatoria.
El paro de los trabajadores de Pepsico contra los despidos expresa el profundo rechazo de los trabajadores a la política de reforma laboral llevada adelante en tándem entre el gobierno de Milei y las patronales. Reclamamos la reincorporación inmediata de los trabajadores y el rechazo a cualquier régimen de flexibilidad laboral.