Tucumán: la docencia se pone en pie de lucha por el salario

En el marco de la mesa salarial, quedó planteado que, en abril, se iba a reabrir la discusión salarial. El gremio mayoritario de la provincia, ATEP, convocó a las asambleas zonales de delegados para discutir el tema.

La principal asamblea zonal -que reúne a los delegados de capital, Tafi Viejo, Cruz Alta, Yerba Buena, Trancas, Burruyacu y Tafi del Valle- sesionó el viernes 19 de abril. Los mandatos dieron cuenta del descontento generalizado que tuvo como resultado el acuerdo paritario firmado en febrero y que dejó al salario de la mayoría de los docentes por debajo de la línea de pobreza.

No sólo eso. La burocracia aceptó que casi el 70 % del “salario” esté conformado por sumas en negro, lo que da como resultado un achatamiento de la pirámide salarial. Así, el salario de un docente con 30 años de servicio prácticamente no se diferencia del que recién se inicia. Además, las cifras no remunerativas afectan a otros conceptos, como jubilación, zona, escalafón, etc. Esto se verá reflejado, además, en la percepción de aguinaldos de miseria.

En aquel acuerdo, como si todo esto fuera poco, se retribuía un solo cargo. Una gran cantidad de docentes se ven obligados a trabajar en dos o más cargos, por lo cual unos de esos cargos siguen con los viejos salarios, violando principios legales y constitucionales elementales. El descontento ya se había expresado en el marco del paro convocado por CTERA el 4 de abril, cuando la docencia paró masivamente y la burocracia de ATEP sólo se limitó a adherir, pero el reclamo central era la reposición del FONID.

En aquella oportunidad, el gobernador y la ministra de Educación amenazaron con descontar el día de paro, aduciendo que la provincia se había hecho cargo del pago del FONID. Pero el reclamo iba mucho más allá del FONID: la docencia paró en repudio a los salarios de pobreza, a las condiciones de trabajo, que llevaron a que a mediados de marzo se suspendieran las clases porque las escuelas carecían de ventilación en plena ola de calor extremo. A partir de allí el flagelo mayor ha sido el dengue. Tampoco hubo respuesta del Gobierno frente a la emergencia, con suspensiones de clases por el altísimo porcentaje de ausentismo debido a contagios y escuelas con asueto por duelo por docentes fallecidos. El protocolo del Gobierno frente a la epidemia ha sido abandonar a su suerte a la comunidad. Las directoras piden colaboración a las familias empobrecidas para comprar espirales antimosquitos. El gobierno no ha destinado un peso para atender la situación. La obra social no cubre los análisis de dengue, los docentes no pueden costearlos, por lo que el contagio se descarta por sintomatología.

Todo esto se manifestó en los mandatos de las asambleas escolares y finalmente en las asambleas zonales, donde el debate no solo giró en torno a lo salarial, sino también a las condiciones de trabajo, mostrando preocupación por los riesgos a los que está siendo empujada la comunidad educativa. Como resultado de la deliberación se resolvió reclamar: No a la firma de ningún acuerdo sin consultar a la docencia. La burocracia impidió que se votara esta moción, lo que augura una nueva entrega. En este sentido muchos mandatos expresaron el repudio a la violación sistemática de las Asambleas por parte de la dirección de ATEP y el congreso.

Finalmente fueron aprobadas, entre otras, las siguientes reivindicaciones: aumento de 150 % básico, por cargo; protocolo contra el dengue; aumento del ítem zona para cubrir transporte; no al descuento del día de paro, limpieza de los legajos por el paro; respeto de los derechos docentes, no a la esencialidad educativa, pleno derecho de organización y lucha.

En relación a la jornada del 23, el punto quedó difuso en la asamblea. En el día de hoy se conoció por medio de un flyer de la directiva que ATEP adhería a la jornada y llamaba a marchar.

LEER MÁS:

Tucumán: irrumpe la docencia autoconvocada Por el salario, las condiciones de trabajo y contra la burocracia sindical. Por Daniel Blanco y Raquel Grassino, 19/03/2024.