Escribe Guadalupe Martinez
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La semana pasada lamentablemente un trabajador estibador de flota pesada, de 60 años, sufrió un terrible accidente al desprenderse una tapa de casi 500 kilos de hierro, ocasionándole múltiples fracturas y un paro cardíaco. Hoy nos encontramos con triste noticia de que finalmente falleció.
El compañero llevaba 20 años trabajando en negro y no es el primer accidente que sufrió, declaró el hijo a los medios, quien también trabaja en el puerto. Fueron los mismos compañeros de trabajo de la víctima quienes llamaron a la ambulancia. "Para la empresa nosotros somos número. Trabajamos hasta 24 horas sin parar, en riesgo constante. La empresa BP de Andrés Reyes mantiene a todos sus trabajadores en negro sin ningún tipo de seguro, obra social, sin derechos, ni ropa de trabajo”. El puerto tiene 25 años y el estibador, con 20 años de servicio, ya tenía 60 año y debería haberse jubilado. Javier Aravena, secretario de Trabajo, reconoció ante los medios que llegaron tarde como la ambulancia y que este accidente fue resultado de la desinversión, cuando el trabajo en el puerto es muy riesgoso. En otra entrevista, sin embargo, cambió de opinión, y dijo que Gutiérrez no tenía la ropa adecuada para el trabajo específico que hacía, que muchas veces los trabajadores no la utilizan porque les ocasiona incomodidad, obviando esta vez totalmente la responsabilidad de la empresa. Ni al gobernador ni a su funcionario les resulta ajeno cuáles son los derechos de los trabajadores. El gobernador es un ex dirigente de sindicatos de petrolero, mientras que Aravena es un funcionario experimentado, quien también estuvo en gestiones anteriores cumpliendo el mismo rol que cumple actualmente.
El gobernador visitó el puerto dos veces en los que va de su gestión, pero nunca se percató de cuáles eran las condiciones en las que se encontraban trabajando los estibadores. Aravena dijo que ahora van a mandar la seguridad en el puerto para ver quién entra y en qué condiciones se trabaja.
Las pesqueras se llevan fortunas, pero hoy nos encontramos con el 50% de pobreza en Santa Cruz. Muchos de los jóvenes acuden al puerto para buscar trabajo y llevar un plato de comida a su casa. El gobierno de Milei beneficia a las empresas con la Ley Bases, legalizando una reforma laboral. Los estibadores vienen sufriendo la precarización desde hace años con la complicidad de los K.
Los trabajadores deben sacar sus propias conclusiones y organizarse por el reclamo del trabajo genuino, que se abran los libros de las empresas pesqueras. Organicemonos en asambleas autoconvocadas para deliberar un plan de lucha por el trabajo genuino y seguro.