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La decisión anunciada por Milei de vetar en su totalidad la reciente ley de “Financiamiento Universitario” ha puesto en tensión a los distintos bloques opositores que impulsaron el proyecto. Cuentan los porotos para ver si pueden lograr reunir los 2/3 necesarios en ambas cámaras para rechazar el veto. El reciente veto a la ley de movilidad jubilatoria -sancionada con más de los 2/3 de los votos en ambas cámaras- y el hecho de que la ley de financiamiento universitario no alcanzara esa cifra en Diputados, ha llevado a suponer que el gobierno cuenta con serias chances de reeditar aquella victoria política contra los jubilados. “El bloque del veto” se ha convertido en un arma imprescindible para blindar al gobierno y sus políticas. Cuenta para ello, entre otros, con un bloque de “radicales libertarios”. Entre los aparatos de las distintas federaciones que integran el Frente Sindical Universitario, la FUA y el CIN, se baraja, en caso de veto, convocar a una nueva marcha educativa al Congreso para apoyar su insistencia. La docencia y el movimiento estudiantil se encuentran maniatados por las burocracias que clausuraron el proceso de lucha huelguística y la concreción de la Marcha Federal a la espera del resultado parlamentario. El apoyo al proyecto de ley que acaba de sancionarse fue el justificativo para que todo el Frente Sindical, la FUA y el CIN, descartaran continuar con las huelgas, limitándose a paros aislados y convocatorias testimoniales en apoyo a la ley.
La ley sancionada “encomienda” al Poder Ejecutivo una actualización de los gastos salariales y de funcionamiento de las casas de altos estudios de manera retroactiva, conforme a la inflación. Lo que se le reclama al gobierno representa apenas el 0,14 % del PBI. Milei ha decidido dar otra señal política de que todo aquello que no se subordine al pago de la deuda pública, será vetado.
El proyecto de presupuesto presentado por el gobierno, en lo que se refiere al capítulo educativo, contempla la suspensión por un año de la pauta establecida por la ley de Educación Nacional, de 2006, que establecía una pauta del 6 % del PBI para el área -y que nunca se cumplió, por otro lado. Asimismo, el CIN realizó una estimación de los requerimientos presupuestarios para el 2025, estimándolos en más de 7,2 billones de pesos. En el proyecto de presupuesto presentado por Milei, en cambio, se les asigna a las Universidades 3,8 billones: la mitad de esa cifra.
Por otro lado, el gobierno pretende imponer una mayor y discrecional injerencia en la administración de esos fondos, por medio de auditorías de Capital Humano, reemplazando el sistema actual, en que los fondos universitarios son auditados por las universidades y la Auditoría General de la Nación, con supervisión del Congreso. A esto se suma que se mantiene la suspensión del Fondo de Incentivo Docente que rige desde enero.
En contraste, el presupuesto de la SIDE creió 100%.
CONADU ha proclamado, como se señaló antes, que si hay veto hay marcha. En el caso de la CONADU H, tiene previsto un plenario de secretarios generales, pero se orientaría en el mismo sentido, tal vez con alguna acción previa.
El Frente Sindical, la FUA y el CIN establecieron como fecha tentativa el 2 de octubre para realizar la segunda Marcha Federal. Cifran expectativas, dicen, en poder torcer la voluntad de los legisladores vacilantes y horadar la cifra de 87 diputados que apoyaron el veto de Milei a la ley jubilatoria.
Desde Política Obrera, nos colocamos en el campo de la lucha contra el veto sin apoyar una ley que, como último recurso, si el veto no se impusiera, quedaría en el limbo, con los argumentos que ya fueron esgrimidos por el propio Milei, quien sostuvo que la ley no especifica cómo se financiarían los requerimientos que plantea.
La lucha contra el veto, confinada a una solución parlamentaria, conduce a un callejón sin salida. La lucha debe estar orientada a infligir una derrota al gobierno, lo cual sólo será posible por medio de la huelga general educativa y la movilización de masas.
Ley de Financiamiento Universitario, el veto y después… Cómo enfrentamos lo que viene. Por Anahí Rodríguez y Daniel Blanco, 13/09/2024.