FOETRA: dos políticas para enfrentar la paritaria telefónica

El jueves 19 se realizó reunión de Comisión Directiva en FOETRA, sindicato telefónico de Buenos Aires. Convocada originalmente para el 5 de septiembre, había sido postergada en dos ocasiones. En la anterior, no se había tratado el temario propuesto, a pesar de que tocaba temas fundamentales –paritaria, elecciones de delegados, el conflicto en Arsat y las jubilaciones-. Política Obrera participa de estas reuniones de Comisión Directiva como parte de la lista opositora que conquistó la minoría.

Claudio Marín, secretario general, defendió en la reunión la política salarial que dejó instalada el gobierno de Alberto Fernández y que es seguida al pie de la letra por la burocracia de los sindicatos, incluido FOETRA. Consiste en mantener los salarios totalmente desvalorizados, pero actualizados cada uno o dos meses según la inflación. De esta manera, los capitalistas se aseguran mantener los salarios por el suelo. Lejos quedó la época en la que los salarios de los trabajadores telefónicos eran de los mejores del país. Actualmente, siguiendo la política que defiende Marín, existen categorías iniciales o de escalafones más bajos (como las comerciales) rondando la línea de pobreza.

Marin defiende esta política salarial para Foetra y la caracteriza como de “las mejores del movimiento obrero” por el éxito relativo, según él, de ir sólo 30 días atrasadas con respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esta política confirma y convierte en permanentes a los salarios depreciados.

Desde Política Obrera planteamos una campaña de asambleas en todos los edificios para discutir el salario y la política de reformas en el Congreso, fatales a los derechos de los trabajadores, y las jubilaciones. Sería una etapa preparatoria de los trabajadores, polemizando con la política antilaboral del Gobierno, para facilitarles intervenir en defensa de sus intereses. El objetivo es poner en marcha un plan de lucha de los trabajadores telefónicos contra el Gobierno de Milei y por las reivindicaciones propias de los telefónicos: un 100 % de aumento salarial, la defensa de Arsat, la devolución de los descuentos masivos de 2023, etc.

Marín utiliza la expresión “plata o mierda” para negarse a la lucha salarial para recuperar el salario. Argumenta un status quo con las empresas, que no las haga optar por una línea de despidos, con el argumento de mantener los puestos de trabajo.

Defiende el rumbo conservador tomado por FOETRA, desde hace ya 17 años, cuando abandonó las enormes luchas salariales con huelga general y toma de edificios, que llevaron el salario telefónico a un pico histórico. FOETRA tiene una conducción al frente del gremio que no quiere luchar.

La tendencia a la baja del salario telefónico no ha sido una barrera para que las patronales reduzcan puestos de trabajo, en medio de los avances tecnológicos, automatizaciones y reducción de sectores a dotaciones mínimas para funcionar. La defensa de los puestos de trabajo requiere de la lucha obrera, lo mismo que un aumento real del salario. Pero la política gremial pretende tapar el sol con la mano. El status quo significa retroceso salarial y una agresividad patronal cada vez mayor que, sin perspectiva de pelear para revertir el cuadro, presiona a los trabajadores a retirarse “voluntariamente”. Marín plantea que “inventemos” trabajo, a contramano de la época, donde las patronales cierran sectores enteros.

La reducción de la jornada laboral sin reducción salarial está fuera de la agenda del sindicato FOETRA y de las centrales sindicales a las que abona la conducción. A contramano de esta orientación, hace años se firmó la ampliación horaria para las empresas.

Las telecomunicaciones son una industria fundamental en la sociedad moderna. Nuestro lugar como trabajadores de esta industria debe ser otro.

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Qué hacer frente al impasse de la paritaria telefónica Por Flavio Pereyra, 05/08/2024.