EE.UU: Boeing anuncia 17.000 despidos en medio de la huelga de 30.000 trabajadores

Escribe Sebastián Chirino

Medida desesperada en el marco de una crisis terminal.

Tiempo de lectura: 3 minutos

El nuevo CEO de Boeing debutó en su cargo de “consejero delegado” anunciando el despido del 10 % de su staff, lo que supone prescindir de unos 17.000 empleados entre despidos y suspensiones.

Desde mediados de septiembre, cuando venció el convenio laboral, unos 33.000 trabajadores de la empresa insignia de la industria aeroespacial estadounidense llevan adelante una huelga que tiene, entre sus principales reivindicaciones, el reclamo de 40 % de aumento salarial, mejoras en el seguro médico, reinstauración de la pensiones y mejoras en las condiciones de seguridad laboral. La patronal y la burocracia sindical de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM por sus siglas en inglés) habían llevado una propuesta salarial del 30 % de aumento, sin realizar propuestas sobre las demás reivindicaciones, que fue rechazada por el 90 % de los trabajadores y votaron ir a la huelga.

La huelga de los trabajadores de Boeing es una arista de la mayor crisis de la empresa aeroespacial, que viene en picada desde 2019. El directorio está resaltando las pérdidas millonarias que está costando la huelga y anunciando despidos, luego de haber hecho recortes de inversiones en seguridad, lo que fue objeto de un duro informe encargado por los reguladores estadounidenses. Las acciones de la empresa se desplomaron un 40 % este año. El último episodio ocurrió con una nave de Alaska Airlines, a principios de año, que perdió un tapón de la puerta en pleno vuelo.

“El siniestro de Alaska Airlines, aunque sin consecuencias catastróficas, puso de nuevo a Boeing y su modelo 737 Max en el ojo del huracán después de que en 2019 se le retirara el permiso de vuelo -el fabricante estadounidense hasta suspendió su fabricación- a raíz de dos accidentes fatales que le costaron la vida a más de 300 personas en otra variante diferente a la que sufrió el percance en enero. En octubre de 2018 se estrelló en el Mar de Java, en Indonesia, el vuelo 610 de la compañía de bajo coste Lion Air operado por un 737 Max 8; pocos meses después, en marzo de 2019, fallecieron 157 personas en el vuelo 302 de Ethiopian Airlines en el mayor desastre aéreo de ese año también en un 737-8” (elpais.com, 11/10). Boeing se declaró culpable de un cargo de conspiración de fraude criminal y pagó una multa de 243,6 millones de dólares para evitar una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos y llegar a juicio oral.

En los últimos años se ha verificado que gran parte de las inversiones de la empresa se destinaban a la recompra de acciones de la propia compañía y pagar dividendos a sus accionistas para hacer subir, de manera ficticia, el precio de las acciones a costa de reducir inversiones en investigación, desarrollo, seguridad y mantenimiento de sus propias fábricas. Prácticamente un esquema Ponzi. Analistas especializados han denunciado que el 90 % de los sueldos millonarios de los directivos se nutren del aumento del precio de las acciones, es decir, de esta maniobra financiera.

“La compañía espera obtener unos ingresos en el tercer trimestre de 17.800 millones de dólares, una pérdida de 9,97 dólares por acción y un flujo de caja operativo negativo por 1.300 millones de dólares. Esas pérdidas por acción suponen unos números rojos para el conjunto de la compañía de unos 6.100 millones de dólares. En la primera mitad del año la empresa sufrió pérdidas de unos 1.800 millones de dólares. La empresa publicará sus cuentas el próximo 23 de octubre (…). La división de Aviones comerciales prevé unos ingresos en el tercer trimestre de 7.400 millones de dólares y un margen operativo negativo del 54,0% y La división de Defensa, Espacio y Seguridad, por su parte, prevé unos ingresos en el tercer trimestre de 5.500 millones de dólares y un margen operativo negativo del 43,1%” (elpais.com, 11/10).

Los números de Boeing, una empresa estratégica para Estados Unidos, muestran que está virtualmente quebrada. Una declaración formal de quiebra de Boeing implicaría un colapso de gran parte de la economía norteamericana. Entre sus principales accionistas se encuentran BlackRock y Vanguard Group.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera