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A mediado de 2024, el gobierno de Milei firmó un memorando de entendimiento con Estados Unidos que marcó un punto de inflexión en la cooperación bilateral. Entre otros aspectos se refería a la explotación y el destino de los recursos minerales críticos, incluido el litio. Por medio de este acuerdo, EEUU se propone encadenar la producción y comercialización de los minerales críticos y en particular del litio y sus derivados. China, con fuertes inversiones en el país, es el principal mercado hacia donde Argentina destina la producción litífera, mientras el mercado de Estados Unidos, ocupa el segundo lugar, con el 12 % de las exportaciones.
La producción minera de Argentina ha sido incluida en los beneficios de la ley norteamericana IRA, sigla en inglés de una norma que concede subsidios a la compra de automóviles eléctricos fabricados con minerales extraídos y/o procesados en países con los que EEUU tiene acuerdos comerciales o aquellos que incluya expresamente. La inclusión ha sido gestionada, según el canciller Werthein, por la gigante Rio Tinto, que acaba de concretar fuertes inversiones en la explotación litífera en Argentina
El litio está considerado mundialmente como un mineral estratégico en función de la denominada transición energética. Pero tiene múltiples usos. Uno de ellos es la fabricación de agua pesada destinada al funcionamiento de reactores nucleares.
Desde hace década y con distintos gobiernos, investigadores atómicos de renombre mundial han trabajado en diversos proyectos en Buenos Aires y Bariloche. Uno de ellos, que los medios en general ocultan, es la producción de Litio 6 y Litio 7, un insumo para reactores nucleares de fusión e incluso en la producción de armamentos termonucleares.El litio-6 es necesario para producir tritio, un elemento raro, que puede ser crucial para el futuro de la energía nuclear. Alimentaría una nueva generación de reactores de fusión, incluido el ambicioso proyecto ITER, de Francia, pero del cual participan varias decenas de países, entre ellas las principales potencias nucleares.
A su vez, el tritio, es un elemento clave para la construcción de armas nucleares como la bomba de hidrógeno. Corea del Norte ha reconocido ensayos de pruebas nucleares utilizando una Bomba H
Desde el punto de vista económico financiero, el isótopo 6 del litio es mucho más valioso que el carbonato de litio, que se procesa en Argentina para luego ser exportado. El carbonato, utilizado en las baterías de los vehículos eléctricos, vale unos US$ 11 el kilogramo; la misma cantidad de litio-6 alcanza decenas de miles de dólares.
En su último discurso en cadena, Milei destacó que la Argentina va a transformarse en una potencia nuclear de la mano de las inversiones privadas. Confirmó que va a proseguir e incluso profundizar su política de vaciamiento de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) y sus institutos dependientes como es el caso del Balseiro, que ya ha provocado la renuncia y emigración de importantes científicos.
En el marco de interesar la llegada de inversores se conoció el anuncio dirigido a la venta del 49 % de la participación estatal en Nucleoeléctrica Argentina, que es la empresa generadora de energía eléctrica que opera tres centrales nucleares del país y es además una de las empresas involucradas en el proyecto del litio-6. En ese contexto, el presidente de la firma, Alberto Lamagna, asistió a la reunión anual del exclusivo Grupo de Viena, que reúne a empresas líderes como Westinghouse, AtkinsRealis (Candu Energy), Électricité de France, Korea Hydro and Nuclear Power, GE Hitachi Nuclear Energy, Rosatom (participó por videoconferencia), Cameco, Orano, Urenco, NuScale Power, Rolls Royce SMR y Teollisuuden Voima Oyj.
El evento reúne todos los años al director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, con un selecto grupo de compañías de la industria nuclear mundial.
La apertura al ingreso de capitales privados en la generadora estatal Nucleoeléctrica Argentina ya despertó el interés de dos grandes empresas líderes en la industria nuclear global que manifestaron que la Argentina es un potencial socio, según pudo reconstruir EconoJournal.
En paralelo, investigadores de la CNEA están buscando desarrollar un método para la separación de litio 7 y litio 6. Este metal se encuentra en la naturaleza en sus isótopos más estables. El 92 % del litio que se encuentra en la naturaleza es litio 7, mientras que el restante 8 % es litio 6.
El litio 7 es un insumo clave en la industria nuclear mundial y con potencial exportador y posee un valor económico mucho mayor que el carbonato de litio grado batería. En el mundo, el litio 7 es utilizado centralmente para la limpieza del circuito primario en las centrales nucleares, ya sea tanto en reactores de agua pesada (como las centrales argentinas) como de agua liviana.
Por el lado del litio 6, su gran potencial económico está ligado al desarrollo de las centrales de fusión nuclear, una tecnología todavía lejana en lo comercial. No obstante, Zysler, investigador superior del Conicet destacó que puede ser utilizado también como insumo para la fabricación de detectores de neutrones.
El litio 7 y el litio 6 no tienen una demanda relevante en términos de cantidades, pero, como se ha dicho, su valor económico supera ampliamente al del carbonato de litio.
El precio spot internacional de referencia del carbonato de litio es de US$ 70 por kilo. En cambio, según Zysler, “si hablamos de hidróxido de litio con un 99,95 % de litio 7 está en aproximadamente 10.000 dólares por kilo, mientras que el litio 6 llega a 90.000 dólares el kilo”.
La industria de generación nucleoeléctrica demanda mundialmente algo más de una tonelada de litio 7 por año, según la Asociación Nuclear Mundial. La demanda crecerá en función de cómo evolucione la industria nuclear. Por ejemplo, el desarrollo de reactores nucleares modulares podría tener un impacto significativo en la demanda del insumo.
Otro aspecto que agrega valor económico es la posibilidad de exportación. Rusia y China son los únicos países que separan litio 7 y litio 6, siendo Rusia el único exportador del insumo.
Al igual que con los hidrocarburos, Estados Unidos y Europa y en el marco de la guerra internacional que tiende a extenderse y profundizarse, están buscando reducir su dependencia de los combustibles e insumos nucleares rusos, lo que abre la posibilidad a nuevos proveedores. “Estados Unidos después de la Guerra Fría utilizó a Rusia como proveedor. Hoy se está dando cuenta que tampoco le sirve y tiene una necesidad importante”, dijo Zysler.
El hecho de que Rusia sea el único proveedor mundial de litio 7 está vinculado con el método de obtención. El proceso más conocido y difundido de separación de los isótopos del litio utiliza mercurio como insumo. EEUU y otros países dejaron de producirlo luego de accidentes catastróficos.
Frente a este escenario de conjunto, la política que EEUU promueve para América Latina, resumida por la Ex Generala Laura Richardzon en todas sus alocuciones, sea en el Congreso de EEUU, en los medios y en los países que visitaba insistiendo en acusar a Rusia y China de ser las principales amenazas para la región y que Latinoamérica era relevante para Washington entre otras cosas, “por todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, el 60 % del litio está en Argentina, Bolivia, Chile, necesario para la tecnología actual….” Y que por todo ello “Tenemos mucho que hacer, esta región importa, tiene que ver mucho con nuestra seguridad nacional y tenemos que intensificar nuestro juego”.
La política de Milei empalma con estos intereses, pero a la vez tiene que lidiar con los intereses de China que en los últimos años se han dedicado a invertir, gestionar y producir el litio, el mineral clave para las baterías eléctricas (es el mayor productor mundial) y de las energías renovables que permitirá almacenar eficientemente el combustible del futuro.
De acuerdo a los estudios de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), es la nación que más ha invertido en el triángulo del litio, integrado por Argentina, Bolivia y Chile, con unos 4.300 millones de dólares. Rusia lo está haciendo en Bolivia.
A pesar de estar tercero a nivel mundial en producción del oro blanco (litio) detrás de Australia y Chile, China es el mayor importador de litio de Sudamérica para abastecer a su industria de autos eléctricos.
La situación internacional y la guerra mundial que está en desarrollo preanuncia nuevos y grandes choques de intereses por el dominio o la influencia sobre países, y sus recursos, entre ellos, el litio.