Escribe Iñaki Aldasoro
Coloca a la burocracia sindical de CTA al mando.
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El gobierno provincial de Jujuy ha dado un salto en su ataque a la docencia primaria, que desde diciembre reclama el reconocimiento, por parte de las autoridades, del triunfo en las elecciones de renovación de comisión directiva del gremio, que ganó ampliamente la lista del activismo: El Hormiguero.
El gobierno provincial, a través del Secretario de Trabajo Andrés Lazarte, ha resuelto recientemente que el encargado de participar de las reuniones paritarias y administrar los recursos del gremio y de sus afiliados sea el Secretario Gral. de la CTA de Jujuy, Santiago Hamud, hasta que se resuelva el tema de la anulación de las elecciones. Estamos frente a una intervención del gremio en los hechos.
Mediante una maniobra fraudulenta, las listas perdedoras reclamaron la anulación de las elecciones a la junta electoral, que dictó la anulación y pasó a disolverse. Desde diciembre, el gremio se encuentra formalmente ‘acéfalo’ sin reconocimiento ni pronunciamiento por parte del Ministerio de Trabajo de Nación, ni de las autoridades de CTERA ni del gobierno provincial. La Lista Naranja del Hormiguero está organizando a los docentes y actuando como su dirección sin el reconocimiento de ninguna autoridad gubernamental.
Los docentes de primaria no han podido participar de ninguna reunión paritaria con el gobierno, que no reconoce el triunfo de la lista naranja, como tampoco reconoce a los delegados paritarios electos en asamblea, como establece el estatuto docente en caso de acefalia.
El otro antecedente grave de esta intervención se dio en febrero de este año, cuando el gobierno organizó una reunión con el propio dirigente de la CTA, Hamud, y los apoderados de las tres listas para que firmaran un acta por el pago de los salarios de los trabajadores del gremio.
La intervención del Gremio con la colaboración de la CTA no es inocente: busca quebrar un proceso de recuperación de gremios estatales en la provincia, dividir a la docencia y desmoralizarla, en medio de un cuadro de movilizaciones y paros contra la política de ajuste y salarios miserables del gobierno.
Santiago Hamud, que se inició en política como expresión juvenil de la Tupac Amaru, escaló y dio el zarpazo directamente al PJ, participando en la interna del peronismo con Rubén Rivarola. Con su apoyo pudo imponerse en las elecciones de la CTA y poner el gremio y las luchas al servicio del peronismo y su política de contención, como hizo con una fracción de los trabajadores de la salud autoconvocados en el pasado.
En estas elecciones docentes, Hamud hizo de comitiva para la campaña del oficialismo docente primario y colaborador del gobierno provincial. Inclusive acompañó a Sonia Alesso de CTERA en la campaña donde vino a apoyar al oficialismo en ADEP de Silvia Vélez por la reelección. La maniobra no pudo concretarse por la gran participación docente a favor del activismo, y ante la derrota consumada decidieron pedir la impugnación de la misma.
El Rol de Santiago Hamud y de la CTA en esta intervención del gremio pone al desnudo el rol que jugaron para el oficialismo dialoguista, y luego ante la derrota avalaron la anulación de las elecciones. Hoy será él quien maneje los recursos del gremio y se siente a discutir las paritarias docentes.
Esta intervención de hecho tiene que ser repudiada por todos los docentes primarios y el activismo en general.
La política de reclamarle al Congreso de CTERA y al Ministerio de Trabajo de la Nación el reconocimiento de las elecciones y del triunfo de la Lista Naranja-El Hormiguero ha demostrado su limite y se impone una lucha por el reconocimiento del activismo al frente del sindicato.
La lucha reivindicativa estará necesariamente atravesada por la lucha por el reconociendo de la nueva comisión directiva.
El triunfo de la huelga docente por mejores condiciones laborales y salariales es la mejor herramienta para luchar por el reconocimiento del activismo docente como la nueva dirección del gremio.
Para lograrlo hay que impulsar una coordinación de todas las luchas entre el activismo, y no como sucedió en el reciente paro nacional donde los docentes fueron a un paro dividido por su encolumnamiento a los sindicatos madres: CEDEMS con CGT y ADEP con CTERA.
Por la autoconvocatoria y la huelga general.