Tiempo de lectura: 2 minutos
La lucha de los trabajadores del frigorífico Penta lleva tantos días como la cuarentena en Argentina. Bruzzese cerró la fábrica y la resguarda con la patota de la burocracia de Fantini -quien disputa la dirección de la Federación de la Carne-, instalada dentro de las instalaciones. Hace algunos días, luego de varias denuncias, la policía se acercó a la planta para que estas personas se retiren, pero ni bien los policías se fueron, volvieron a ingresar.
Los acuerdos entre las patotas, las patronales y las fuerzas policiales fueron claras desde el comienzo de conflicto, cuando los trabajadores fueron reprimidos por la policía y la patota durante un piquete en la puerta de la planta.
Bruzzese, presidente de la cámara de frigoríficos, claramente apañado por el gobierno -que no cumple con el DNU anti despidos-, extorsiona a los trabajadores con distintas “cláusulas” para reabrir a planta. En un primer momento, era el despido de los delegados y 20 trabajadores más. Luego declaró que sólo los delegados debían irse, alegando que querían un sobresueldo; después amenazó con despedir a 70 obreros y, finalmente, en la última reunión realizó una contrapropuesta exigiendo la renuncia de tres delegados nucleados a la sección de Vallejos -secretario general de FESITCARA- y la suspensión de 17 trabajadores con el sueldo al 50%, con la excusa de que la empresa “se encuentra con acreedores”.
Mientras tanto, los trabajadores siguen organizándose en la puerta de la fábrica en asambleas permanentes, ollas populares, cortes en las avenidas de Quilmes y el recorrido de fábricas con el fondo de lucha porque no cobran hace cuatro quincenas. Paralelamente, Bruzesse sale abrazado en fotos con funcionarios de La Cámpora en una olla popular en Parque Avellaneda. Recordemos que tanto Mayra Mendoza, intendente de Quilmes, como el gobernador Axel Kicillof, desmintieron varias veces la cercanía de este sujeto con su agrupación política. Definitivamente las mentiras tienen patas cortas.
Los compañeros del Penta reclaman que la apertura debe ser con todos adentro, con el sueldo correspondiente, sin afectar la antigüedad y con las medidas de salubridad indispensables. En la última asamblea, los trabajadores resolvieron ir a fondo con sus reclamos y continuar con las distintas actividades que visibilicen la lucha junto a la coordinación de otros trabajadores.
El sindicato no lleva ninguna medida a fondo. El “bloqueo” planteado para el martes no fue tal y aún no da a conocer las actas de las reuniones en el ministerio. El cierre de la paritaria al 17%, las condiciones insalubres que producen contagios en distintas plantas frigoríficas, las suspensiones y despidos, ponen sobre la mesa la necesidad de un gran paro nacional de la carne con acciones en todas las fábricas en defensa del trabajo y la vida de la clase obrera.