Jujuy: el desalojo de vendedores ambulantes y el fracaso del “cambio de matriz productiva” de la provincia

Escribe Iñaki Aldasoro

Una crisis social imparable.

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En este último año y medio, se ha venido produciendo en Jujuy un fenómeno típico de los momentos de crisis y desocupación: el crecimiento exponencial de vendedores ambulantes en la provincia.

El crecimiento de puestos en ferias, el armado de nuevas ferias y la venta callejera, han pegado un salto producto de la miseria y ataques sistemáticos a las conquistas de la clase obrera por el gobierno nacional, acompañada por las autoridades provinciales.

En un escenario de despidos, recortes de personal y cierre de industrias y comercios, se han volcado a la venta ambulante miles de trabajadores, convirtiendo a Jujuy en una gran feria a cielo abierto. En las ferias se vende comida, ropa y artículos nuevos (muchos aprovechan el tipo de cambio favorable para traer productos de Bolivia), ropa usada y elementos que ya no se usen en la casa, todo a la venta. Se aprovecha el corte del horario comercial para vender en las calles del centro a la siesta, y toda la zona de la vieja terminal y alrededores hasta altas horas de la noche. En las barriadas también se amplían las ferias.

El gobierno municipal al principio intento “regularizar” las ferias y armar un fenomenal negocia privado con el alquiler de puestos para la venta, por ejemplo, con la feria de la coca, el big mall y su ampliación en big mall 2 y 3, ampliando los puestos en ferias de Alto Comedero y el interior de la provincia, pero esto ha sido superado por la cantidad de vendedores que salen a vender lo que tienen y muchas veces no les alcanza para pagar el costo de un puesto.

Frente a este estallido y los límites de la reubicación, el gobierno municipal se ha lanzado a levantar puestos callejeros y decomisar mercadería, muchas veces terminando en enfrentamiento con los vendedores y transeúntes.

En estos últimos días ha habido choques y conflictos frente al intento de desalojo de puesteros, feriantes y manteros en la Feria Medalla Milagrosa de Alto Comedero y la feria de Teodosio López en Libertador General San Martin, antes fue en la Feria 13 de junio, también de Alto Comedero, y los operativos en la zona del centro y alrededores son una constante de todos los días.

Estas ferias se montan generalmente en barriadas populares, donde no tienen acceso a los servicios básicos, sin un plan de urbanización y muchas veces con viviendas precarias, lo cual demuestra que hay necesidades y hay obras pendientes que se deberían realizar y que para esto sobra mano de obra a la espera.

Fracaso del gobierno

El crecimiento de las ferias y puestos ha sido soportado por el gobierno como una forma de disipar el ´vapor´ de la presión social antes que esta haga explotar la caldera.

Lo que el gobierno busca tapar habilitando algunos puestos en las ferias es el fracaso del cambio de matriz productiva que vino a proponer el radicalismo como superación del ´fracaso´ de los gobiernos peronistas en Jujuy.

Según los datos de DIPEC (Dirección Provincial de Estadísticas y Censos), desde 2015 al 2025 en la provincia ingresaron unas 130 mil personas al mercado laboral (PEA población económicamente activa) y solo se crearon menos de 1.000 puestos de trabajo en el sector privado, unos 11 mil puestos de trabajo en el sector público y el resto es población no asalariada, cuentapropista, monotributista y precarizada.

Este cuadro de crisis social para la familia obrera de Jujuy es la contracara de la apertura a las inversiones en litio, el parque solar (y su renta que sigue sin rendir cuentas), la diversificación de la producción y los endeudamientos en dólares y pesos que ha tenido el gobierno provincial.

Desde Política Obrera rechazamos la política de persecución y represión del gobierno, así como defendemos el derecho de todos los trabajadores a buscarse el sustento cotidiano. La defensa de todos los puesteros y feriantes tiene que ser un puntapié inicial para un debate de fondo sobre los límites de esta forma de subsistencia a la que nos han llevado estos gobiernos y el llamado a pelear junto al resto de los trabajadores por un pliego que reclame trabajo genuino, obras públicas en las barriadas con bolsa de trabajo efectuada por los propios vecinos, la estabilidad laboral, el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y la prohibición de despidos.

Revista EDM