Tres de Febrero: exenciones y negociados para los empresarios y el Intendente. Supertasas y salarios de pobreza para los trabajadores

Escribe Luciana Diaz

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Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, será candidato a senador en las elecciones legislativas nacionales por la lista de La Libertad Avanza por la primera sección electoral. El ahora candidato ya ha dicho que no será una candidatura testimonial, por lo que dejaría su cargo como intendente. Valenzuela había manifestado anteriormente su intención de ocupar el cargo máximo en la Secretaría de Seguridad, en miras de escalar para la gobernación, por lo que tiene varios planes en danza. Si no se cumplen estos, la estrategia podría ser asumir el escaño en el senado y argumentar que no pudo completar su segunda gestión, para presentarse para un cuarto mandato en el municipio (una opción que ya han utilizado otros intendentes ávidos de la reelección indefinida). Durante el gobierno de Vidal salió la ley que habilita solo una reelección sucesiva, con votos del PRO y del Frente Renovador. Mediante una componenda, luego salió una modificación que contemplaba no tomar en cuenta los mandatos en curso, lo que les dio a los barones del Conurbano el changüí de un mandato más.

Los negociados de Valenzuela

El 18 de julio, el Concejo Deliberante aprobó por 14 votos a 9 la firma del "convenio de cooperación técnico–legal" entre el municipio y la Universidad Austral, a partir del cual con el erario público se le pagará a la universidad del Opus Dei -organización que tiene denuncias y causas por trata de personas- 46 millones de pesos para administrar la privatización de tierras del municipio. Es un escándalo por partida doble, primero porque se trata de una tarea que podría realizar un equipo legal propio del municipio o en todo caso una universidad pública, por caso la UNTREF.

Segundo, porque se trata de privatizar tierras fiscales para realizar negocios inmobiliarios con fines especulativos -nada más lejos que un plan de viviendas populares puede haber en la agenda de Valenzuela-, a pesar del reclamo de los vecinos, quienes exigen conservar los espacios verdes y por ahora lograron frenar la venta con una medida de amparo. Las tierras corresponden a las localidades de Pablo Podestá, Caseros, Martin Coronado y Ciudad Jardín. En esta última se teme que pongan a la venta las tierras de la Biblioteca, los bomberos y el teatro El Baldío.

Valenzuela ya dispuso en el pasado de tierras fiscales para darlas en concesión a clubes de fútbol, a cambio de nada. Los clubes los acondicionan en canchas, no para fines comunitarios sino para uso privado de quienes puedan pagar la hora de juego. Ahora da un paso más allá para iniciar, no la concesión, sino la privatización lisa y llana de tierras, bajo el eufemismo de “puesta en valor”.

No hay ningún plan de viviendas populares a pesar de que Tres de Febrero es uno de los distritos con los índices más altos de inquilinos, afectando la falta de vivienda propia a familias enteras de trabajadores y profesionales.

El otro negociado que salió a la luz fue el contrato en 2024 del municipio con Big Tree Studio, la empresa en que “trabaja” el hijo del intendente Diego Valenzuela, por más de 22 millones de pesos para la provisión de un "servicio de soporte técnico de software".

También en 2024 el gobierno de Milei contrató a Big Tree Studio a través del INCAA por 252.000 dólares, a pesar que el Instituto ya no financia ninguna producción por aducir estar falto de fondos. Evidentemente la motosierra es selectiva.

Anteriormente, una empresa de la familia Valenzuela -Tres de Febrero Visión- había sido contratada por Rodríguez Larreta, estando en el gobierno de la Ciudad, por más de 17 millones de pesos, habiendo sido Valenzuela funcionario de Larreta en el pasado. Los negocios estando a los dos lados del mostrador es algo que le sienta bien al Intendente de Tres de Febrero.

Exenciones

Valenzuela se jacta de brindar exenciones impositivas a los empresarios y así promover puestos de trabajo en el municipio, pero, después de 10 años en el gobierno municipal ejerciendo esta política, no se ve ninguna mejora en los índices de empleo locales.

Toma como un logro el hecho de que se haya cerrado la sucursal del Banco Nación de Ramos Mejía -en La Matanza- y miente cuando dice que se agrandó la de Ciudadela, mentira esbozada para hacer ver que los cambios tuvieron como causa las diferencias impositivas, cuando es noticia nacional que el gobierno de Milei dispuso el cierre de 60 sucursales del banco en todo el país.

Su otro gran “logro” es la planta de logística de Mercado Libre, que en palabras de la empresa es solo una extensión de las que ya existen en La Matanza y que en algún lado Galperín la tenía que abrir -debido al aumento de las ventas virtuales- con o sin ventajas impositivas. No puede hacer workhome con la logística como hizo con la planta de Software de Córdoba.

Las exenciones no fomentan la inversión, sino que significan una transferencia de recursos desde las familias trabajadoras -para quienes no hay exenciones impositivas- y desde los empleados municipales -quienes tienen salarios por debajo de la línea de pobreza-, hacia los empresarios que se enriquecen sin aportar un peso. El impuesto municipal de servicios generales para una vivienda en un terreno, está en más de 40.000 pesos, casi un 15 % de un salario mínimo.

Las exenciones implican también un vaciamiento desde el Consejo Escolar hacia las escuelas, organismo que ya comunicó que no tiene un peso para los establecimientos durante este año en curso, responsabilidad que le cabe al municipio junto con el gobierno de Kicillof. El Consejo se desentiende -algo inédito- de servicios tan básicos como la desratización, que rn muchas de ella tuvo que ser pagada por las cooperadoras escolares.

Con la salud, lo mismo. Es imposible conseguir un turno en el hospital odontológico.

Valenzuela ya estaba inscripto desde mucho antes en la política liberticida de los impuestos regresivos, los negociados y el vaciamiento a la salud y educación pública, pero está dispuesto a dar credenciales imponiendo una ordenanza antipiquete de fábricas y la compra de Taser.

Revista EDM