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La reforma en la modalidad de Educación Especial en la provincia de Buenos Aires, consistente en la anulación de las caracterizaciones de los estudiantes en la idea de que “todos somos iguales en la diversidad “, es el corolario de un recorrido histórico de vaciamiento de ésta modalidad educativa. A lo largo de los últimos 31 años diferentes gobiernos se han ido sucediendo en ésta tarea conformando una verdadera política de Estado contra la Educación Especial. El siguiente artículo pretende ser un aporte para comprender este proceso y colocar a debate también, un programa transicional de reivindicaciones.
A mediados de la década de los 80 comenzaron a derivarse un elevado número de estudiantes desde las escuelas de nivel hacia las especiales. Lo característico de estos estudiantes era que no tenían un síndrome o enfermedad que los incluyera dentro del universo de estudiantes con discapacidad sino que eran niños y niñas que fracasaban en el sistema educativo común por razones de otro tipo.
En aquellos años las políticas fondomonetaristas adoptadas por la última dictadura y continuadas por los gobiernos de Alfonsín y Menem habían producido enormes bolsones de pobreza y su consecuencia fue que todo un elevado número de niños mal alimentados y con hogares con múltiples carencias, tuvieran serios problemas de aprendizaje que los llevaba al fracaso escolar y entonces ,en su gran mayoría , eran derivados a las escuelas especiales con la caracterización de debilidad mental leve.
Con estos estudiantes ya dentro de la escuela especial se formaban grupos que superaban los índices que figuraban en las normativas para respetar uno de los pilares de la educación especial, como lo es la educación personalizada; se trabajaba en grupos de más de 15 alumnos, lo que llevó a muchas luchas atomizadas, escuela por escuela, por el desdoblamiento de grupos y la apertura de cargos. Esto motivó que la directora general de escuelas de Duhalde (gobernador entonces de Buenos Aires ), Farías de Castro, manifestara que “El Estado no tiene por qué hacerse cargo de los hijos de prostitutas, alcohólicos y drogadictos”, toda una adelantada a los “libertarios” de hoy en día. Corría el año 1992, Menen presidente ( el mejor de la historia para algunos entonces ).
Dos años más tarde se sanciona la Ley Federal de Educación con su capítulo de Integración para la Educación Especial.
Tomando una sentida aspiración de la docencia especial, la integración se implementó, entre otras cosas ,para retener a ese alumnado dentro de las escuelas del sistema educativo común, pero sin dar respuestas a sus necesidades especiales, ya que el paso de muchos de éstos estudiantes por la escuela especial, en grupos reducidos en relación a la escuela de nivel, había resultado beneficioso, como lo demuestra el hecho de que muchos de ellos terminaron sus estudios en primarias para adultos; si en las escuelas de nivel se hubiesen implementado medidas para tener menos estudiantes por curso o con pareja pedagógica, se hubiese evitado el paso de muchos de estos niños y niñas por la escuela especial.
Para la Educación Especial la sanción de esta ley brindó la posibilidad de integrar al sistema educativo común a aquellos estudiantes con discapacidad que podían llegar a interactuar con los contenidos allí vertidos. Pero, por otro lado, le costaba resignar su carácter de Rama diferenciada de la enseñanza, pasando a ser una modalidad más del sistema educativo con lo cual todas las currículas construidas durante años para las diferentes discapacidades fueron dejadas de lado y se pasó a interactuar con las de las escuelas de nivel.
La política integradora fue el primer paso para comenzar el vaciamiento de la Educación Especial, que siempre fue vista como un gasto excesivo por los diferentes gobiernos, dada la alta proporción entre docentes y técnicos respecto del número de alumnos.
La Rama Especial (luego modalidad) tenía una estructura pedagógica que contaba con los Centros de Formación Laboral (CFL) para aquellos estudiantes cuya discapacidad les impidiera seguir estudios mas allá de la escuela primaria, en su mayoría, estudiantes con discapacidad intelectual. El objetivo era formarlos para integrarse a la sociedad aprendiendo un oficio práctico. Por ello muchos de estos CFL estaban equipados como si fueran una escuela técnica. El mismo personal al frente de los diferentes talleres eran técnicos que habían accedido a esos cargos luego de una capacitación docente, siendo la dirección de estos ejercida por profesores de Educación Especial.
En 2006 el gobierno de turno (Kirchnerista) en vez de seguir con esta política que había demostrado su eficacia en la formación para el trabajo de numerosos alumnos, sanciona la creación de los Centros de Formación Integral. La resolución 4418/06 que les da origen dice que “la modalidad de Educación Especial” “ tiene la responsabilidad de generar experiencias educativas que les permitan a los alumnos con necesidades educativas derivadas de alguna discapacidad oportunidades de inserción social, educativa y laboral”. (es oportuno aquí preguntar: ¿no las tenían hasta ese momento?). Prosigue la resolución: “ Para poder hacerlo será necesario impulsar nuevas formas de organización escolar, que permitan crear nuevos espacios, trayectos y recorridos escolares para sujetos con discapacidad. En este sentido también habrá que profundizar (!!!! ) el desarrollo de Proyectos de integración educativa en el nivel.” (signos de admiración y negritas mias) Y sigue: “Es fundamental pensar en la creación de espacios abiertos, no segregados, articulados con instituciones educativas del nivel secundario, de otras modalidades, con organizaciones sociales y comunitarias, como opciones posibles para la educación de adolescentes, jóvenes y adultos con discapacidad.” ( negritas mías)
La esencia de toda la resolución fue no abrir mas CFL. Por acá pasó la motosierra nacional y popular mucho antes de Milei; y también comenzó el machaque de la caracterización de la educación especial y sus escuelas como un espacio segregado.
A partir de aquí cada escuela debía buscar por su cuenta esos espacios, los que una vez hallados no tenían personal capacitado para trabajar con discapacidad y los docentes integradores no alcanzaban a cubrir todos los lugares. A 19 años de la creación de los CFI, hoy la mayoría funciona como un servicio agregado dentro de las escuelas especiales y nunca (tampoco fue el objetivo) lograron superar la formación que tenían los alumnos especiales en los CFL Carecen casi absolutamente de todo.
La resolución 4418 vino a terminar con la experiencia más positiva en cuanto a formar personas con discapacidad en oficios que las pudiesen ayudar a conseguir algún medio de vida luego de su escolaridad.
Sergio Massa. entonces intendente de Tigre, convocó a un congreso educativo y se pronunció contra las escuelas que “segregan y discriminan” y planteó que iba a terminar con esa situación. Haciéndose eco de las genuinas aspiraciones y deseos de las familias con hijos/as con discapacidad fue un abanderado del vaciamiento y cierre de las escuelas especiales.
Tres años más tarde y bajo el gobierno de Mauricio Macri, se dicta el Plan Maestro para la Educación. La resolusión 311/16 contenida en aquel declara la Inclusión de los estudiantes con discapacidad en el sistema educativo común con la sola exigencia de los padres o familiares de aquellos.
La provincia de Buenos Aires, entonces gobernada por Vidal (con la que el Frente Renovador de Massa va a colaborar en la legislatura provincial), adhiere mediante la resolución 1664/17 a esta política que es saludada también dentro del Suteba, por la lista Celeste de Baradel (no así por la lista Multicolor).
Con la integración no podía lograrse el objetivo de terminar con las escuelas que “segregan y discriminan”, pues aún estaba en manos de la docencia especial la decisión de qué alumno podía ser integrado y quién no. Y justamente la ley de Inclusión pone en manos de las familias esta decisión . La principal diferencia entre Integración e Inclusión es colocar en manos de las familias y no de la docencia especial qué alumnos están capacitados para interactuar con determinados contenidos.
La resolusión 1664 al mismo tiempo dejó sentado un sistema semiprivado dentro de la educación pública, que ya no sería gratuita para todos, pues a muchos estudiantes se les requiere, para acceder a la inclusión, ser acompañados por un Acompañante Terapeútico ( A T ); este personal debe ser contratado por las familias, sea en forma directa o a través de una obra social o medicina prepaga. El Estado que impulsa la “inclusión” se desentiende de cubrirla totalmente. Ha creado en este aspecto un servicio dual que deja casi obsoleta la consigna de defensa de la Educación pública y gratuita para todo un sector. Y, repetimos, todo esto saludado por la lista Celeste de SUTEBA y la CTERA.
Por otro lado, esos AT son trabajadores precarizados, son monotributistas; no tienen vacaciones pagas, aguinaldo, etc. O sea: es la primera vez en la historia de la Educación nacional que en las escuelas de enseñanza pública ingresan trabajadores con estas característcas precarizadoras . Esto deja sentado un peligroso precedente justamente en momentos en que la CTERA está discutiendo puertas adentro un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo. Y justamente el trabajador precario sin relación con el Estado es la búsqueda del gobierno “liberticida “ de Milei (y no solo). Son justamente estos AT los que han salido en estos días a la lucha por el ajuste al nomenclador que fija sus salarios.
A nueve años de “inclusión” la experiencia ha demostrado que no todos los estudiantes pueden interactuar con currículas de las escuelas de nivel, resultando en muchos casos en exclusión, pues ocupar un lugar físico dentro de un salón sin poder aprehender lo que allí se brinda no sirve a ese estudiante .Fue lo que demostró la nota aparecida en el diario Infobae el año pasado, que informaba cómo un grupo de padres con hijos con discapacidad de la provincia de La Pampa se habían organizado para reclamar la apertura de escuelas especiales públicas. Allí ya fueron cerradas, existiendo solo en el ámbito privado. El mismo medio informa en otra nota (15/06/25), que ha crecido el número de estudiantes discapacitados incluidos pero que el problema es que no todos aprenden.
En el año 2024 la dirección de la modalidad comienza una reforma para terminar con la especificidad con la que estaban organizadas las escuelas especiales. Si antes la educación partía de la necesidad específica de sus estudiantes y por ello había escuelas para sordos e hipoacúsicos, para ciegos y disminuidos visuales, para discapacidad neuromotora, para discapacidad intelectual, y servicios agregados para estudiantes con trastornos del lenguaje y con trastornos de la personalidad, ahora se borran de un plumazo todas las diferentes caracterizaciones en nombre de que “ todos somos iguales en la diversidad”.
Urquiza no lo dice pero esta reforma pretende dar respuesta al número cada vez mayor de estudiantes (¡¡nuevamente !!) con serios problemas de aprendizaje que, con ley de “inclusión “mediante, no pueden ser retenidos en las escuelas de nivel. Estos problemas de aprendizaje ahora, a diferencia de los 80-90, vienen acompañados por trastornos de la personalidad (sus causas no son materia de este artículo pero para dar un ejemplo, en un distrito del conurbano hay 700 familias con hijos con estas problemáticas organizadas en un grupo de whatssapp).
La especificidad de las escuelas especiales ha sido borrada, “inclusión“ de sus estudiantes mediante, para dar un lugar a aquellos otros. Pero estos otros que en su mayoría necesitan de una educación más por el lado de lo terapeútico, son amontonados en grupos de 18-20 estudiantes por grupo y se coloca al frente de estos grupos a docentes que tienen formación específica para aquellos estudiantes que ya no están, que están “incluidos”. La formación específica de estos docentes también es anulada “por decreto “ y también “por decreto” pasan a tener una “Formación general”; o sea que por arte de magia están capacitados para dar educación a estudiantes con diferentes problemáticas. Todo un despropósito antieducativo. Para la docencia especial esta reforma significa enfrentarse a diario a situaciones donde el hecho educativo se ha convertido en una ficción .Por ello se ha organizado y marchado a La Plata el año pasado en un hecho sin precedentes.
En una nota que salió en el diario Página 12 ( 8/04/25), Sebastián Urquiza (director de la modalidad en provincia de Buenos Aires) dice que “las personas con discapacidad quieren igualdad de oportunidades y de acceso y es ahí donde hay que generar políticas”. “Y lo sintetiza en una frase, sin hacer diferencias entre una discapacidad cognitiva o motora: “ El problema no es la silla de ruedas sino la falta de veredas”. Sigue Urquiza en la nota: “Aquí reside la matriz de la perspectiva en discapacidad”. En “un recorrido histórico “ señala sobre las personas con discapacidad: “En un primer momento, en Esparta, los tiraban por un barranco, pero luego se hizo cargo la salud que les dio una manera de inscribirlos, pero ahora está también el sistema educativo”.
Todo este parloteo de Urquiza en un medio “amigo” lo dijo para diferenciarse de las declaraciones del director de la Agencia Nacional de Discapacidad, que semanas antes había sacado el decreto 187/2025 donde categorizaba como “idiota”, “imbécil” o “débil mental”a personas con discapacidad.
Urquiza , funcionario de Kicillof , pertenece al peronismo que ha gobernado la provincia de Buenos Aires en las últimas cuatro décadas casi sin interrupción. Estos sucesivos gobiernos no han hecho casi nada para hacer la vía pública más amigable para las personas con discapacidad. Quien tenga que movilizarse en sillas de ruedas, o con discapacidad auditiva, o con discapacidad visual se encuentra totalmente “a la buena de Dios” en una provincia “detonada”.
Pero hablando de “perspectivas”, Esparta en su momento tenía la suya. Siendo una sociedad basada en la esclavitud y siendo un pueblo eminentemente guerrero, resolvió de esa manera brutal lo que le significaba una carga inútil para su modo de vida en momentos en que (la humanidad) no tenía un desarrollo de fuerzas productivas que le permitiesen sostener a quien no se podía sumar a esa maquinaria guerrera. Mas adelante en el tiempo, el nazismo, ya en un capitalismo hiperdesarrollado y ,por lo tanto en agonía, que se preparaba para la guerra, gaseó a aproximadamente 60.000 personas con discapacidad mucho antes de producir el holocausto contra los judíos. Actualmente el gobierno nacional de Milei, siguiendo las políticas de los Afonsín, Menem, De La Rúa , Kirchner y Macri, pasa su motosierra contra las pensiones por discapacidad (entre otros sectores) para liberar fondos para los señores de la timba financiera que se preparan para librar una guerra mundial por el dominio de los mercados. Guerra que ya está en desarrollo y que ya se extiende desde Rusia, Ucrania y todo el Medio Oriente, con el horror nuevamente de un Holocausto, esta vez del pueblo Palestino. Por eso Donald Trump, que está detrás de toda ésta barbarie, ha dicho que “a los discapacitados simplemente hay que dejarlos morir”( Página 12, julio 2024)
Entonces, preguntamos: ¿cuál es la perspectiva de la que se jacta Urquiza para terminar con las caracterizaciones de sus estudiantes amontonando estudiantes con diferentes discapacidades y obligando a docentes que se han formado en la especificidad a intentar dar clases a estudiantes para los que no están preparados? ¿Es de esta manera que “ahora está también el sistema educativo”para las personas con discapacidad? Ya no estamos en la época en que la humanidad no había desarrollado aún la ciencia y la técnica para dar a todos una vida digna de ser vivida, todo lo contrario. Urquiza, que es funcionario de un gobierno que aún no ha condenado el genocidio del pueblo Palestino, se horroriza de los dichos del coimero Spagnuolo pero trata a la discapacidad como un “libertario”, por eso su “perspectiva “ha sido abrazada del otro lado de la Gral,Paz, justamente en momentos en que el gobierno del primo Macri empieza a mutar del amarillo al violeta.
El capitalismo ha dado sobradas muestras de que es incapaz de incluir a las personas con discapacidad. Este modo de producción se basa en el principio de “A cada cual según su capacidad”, dejando en clara desventaja a aquel sector. Hay que invertir la ecuación luchando por el principio de “a cada cual según su necesidad”. Y ese es el principio en que se basa el Socialismo. Solo un gobierno de trabajadores que luche por el Socialismo será capaz de construir la inclusión para las personas con discapacidad, colocando la ciencia y la técnica a su servicio y no aquellas al servicio de las guerras y la destrucción humana.
Creemos necesario que la docencia especial debata todo ésto, saque sus conclusiones y luche junto al resto de los docentes de todos los niveles por un nuevo rumbo educativo.
Para empezar está planteada la lucha conjunta de la docencia de Provincia de Buenos Aires y CABA contra la misma reforma en especial. Y también sumar a la lucha a las diferentes agrupaciones de discapacitados. Proponemos para ello el siguiente programa que parta de las reinvindicaciones más inmediatas hasta llegar a conclusiones más generales :
