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Los trabajadores de Air Canada (la aerolínea de bandera canadiense) han respondido negativamente a la pregunta mencionada, que se ha transformado en un lema de los trabajadores en huelga. La forma de expresar ese rechazo ha sido particularmente significativa: una huelga indefinida que ha quebrado la tentativa del gobierno de ilegalizar el paro y sancionar a los trabajadores en lucha. El gobierno ha ordenado la conciliación obligatoria con el artículo 107 del Código Laboral, que, normalmente, ha sido aplicado por deliberación y voto parlamentario, y no como producto de una orden ejecutiva del gobierno.
El gobierno del Partido Liberal canadiense se ha olvidado de Montesquieu, de la tripartición de poderes, de la autonomía del legislativo y de todos los principios liberales, y solamente ha recordado que su rol de facto es garantizar las ganancias de la clase capitalista: en ese caso peculiar de los tres mil millones de dólares que ganó la empresa en 2024 (Jacobin, 26/08). Pero los trabajadores, conscientes de su fuerza social y económica, han decidido mantener la huelga cancelando 3000 vuelos, lo cual ha afectado 130.000 pasajeros y ha causado una pérdida de ingresos empresarios de 43 millones de dólares diarios. Huelga impactante votada por el 94 % de los asistentes de vuelo.
¿Cuál es el casus belli? Las horas entre un embarque y el otro no venían reconocidas por la empresa, que solo pagaba las horas en aire; mecanismo perverso que llevaba a la empresa a no pagar un promedio de 35 horas de trabajo según los cálculos del sindicato. La propuesta luego de casi dos semanas de huelga, con piquetes en todos los aeropuertos, es un aumento del 12 % del salario a través del pago de las horas pasadas a tierra a un monto equivalente al 60 % del salario horario en las horas de vuelo. Ese acuerdo será votado por los trabajadores durante esos días: desde el 27 de Agosto hasta el 6 de Septiembre. En cualquier caso es una lucha emblemática para los trabajadores del mundo entero, in primis para los trabajadores de Aerolíneas Argentinas que son objeto del ataque del gobierno “libertario” y de sus aspiraciones privatizadoras.
