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Mientras La Libertad Avanza se desploma, el peronismo acentúa su división y la izquierda democratizante nucleada en el FIT-U se une al concierto como segundo violín del kirchnerismo, en Tres de Febrero, desde Política Obrera nos esforzamos por hacer de la campaña electoral una tribuna, desde donde pudimos agitar nuestro programa socialista y acompañar cada lucha local que se fue dando.
Sin lugar a dudas lo más significativo de la jornada fue la derrota del gobierno nacional. El intendente Diego Valenzuela quedó dibujado: se pasó del macrismo a La Libertad Avanza, con la expectativa de dar impulso a su candidatura a gobernador, y terminó derrotado en la primera sección y con un empate técnico en la disputa de concejales. Nadie sabe si está dispuesto a asumir su banca de senador.
A los hijos del exintendente peronista Hugo Curto, en Fuerza Patria, no les fue mejor, aunque el empate técnico le haya dado unos puntos a favor: están divididos y con un pasado muy cercano de patoteros que nadie olvida cuando gobernaron el municipio por más de dos décadas.
Hicimos una tarea significativa que se plasmó en el apoyo incondicional a los trabajadores del Easy contra el cierre de la sucursal Caseros, impulsado por La Libertad Avanza para promover la especulación inmobiliaria privada, mientras pone en riesgo el sustento de 67 familias y la vivienda para los trabajadores es cada vez más lejana. Una faceta de rapiña de una fuerza que va por todo, incluso contra el patrimonio cultural y de identidad de nuestros barrios, como lo quieren hacer en Ciudad Jardín con el intento de convertir el predio de la biblioteca municipal y bomberos en otro proyecto de torres; también, para el negociado de los empresarios inmobiliarios amigos.
Estuvimos en la Universidad de Tres de Febrero, UNTREF, donde desarrollamos numerosas agitaciones y conseguimos adhesiones a nuestra lista. Tenemos la perspectiva de reconstruir nuestra agrupación, La Indocta, para organizar la lucha contra la motosierra a la educación pública. En esa misma línea, comenzamos un reagrupamiento en los secundarios y en el Terciario 34, con quienes apoyaron nuestra campaña con candidatos y fiscales.
En medio de la crisis que afecta fundamentalmente a la industria, llevamos nuestro programa para debatir con los obreros de Peugeot, donde el gobierno nacional se conjuga con el peronismo para que en Stellantis Peugeot haya despidos y suspensiones sistemáticas, además de sueldos que orillan la línea de pobreza; la obra social de la UOM está completamente vaciada, dejando sin cobertura a las familias obreras. Todo ante los ojos de la dirección sindical peronista que lo deja pasar.
Si bien los resultados en cantidad de votos que obtuvimos es marginal, a favor nuestro podemos afirmar que hemos desarrollado una campaña que nos permitió desarrollar la tarea de construir un partido político de la clase obrera en Tres de Febrero, con un programa socialista: para que los sueldos sean iguales a la canasta familiar; por acceso a la salud, educación y vivienda; la defensa del medio ambiente contra la especulación inmobiliaria, pero también contra los empresarios que contaminan nuestro arroyo del Morón, en defensa de la vida. Por el gobierno de los trabajadores.
