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Los resultados de estas pasadas elecciones nos dicen que, en Campana, ganó la lista de LLA y del intendente Abella, con un 42,54 %, seguida por FP con un 41,78 %. Por una diferencia de sólo 417 votos, el peronismo hizo “su mejor elección” en 14 años.
Desde que ganó el actual intendente Sebastián Abella en 2015, los resultados de las elecciones en estos últimos 10 años siempre fueron victorias aplastantes del ex Pro, ahora convertido a LLA.
Los resultados en Campana nos demuestran cómo la campaña de “los candidatos de Abella” (como se hicieron llamar) cayó en picada. Luego de que Abella fuera reelecto en 2023 con un 57,1 % y LLA obtuviera entonces un 14 %, la imagen del Intendente quedó permanentemente dañada por los despidos en las fábricas, las inundaciones, los reclamos del Hospital Municipal por los sueldos de miseria, la crisis humanitaria de salud mental, la contaminación ambiental y la inoportuna coalición con LLA. En las elecciones 2025 bajó casi 20 puntos porcentuales.
La gente en la calle ya se plantea que, si se alinea con Milei, se va a tener que ir junto con el presidente. Con esto en mente, el gobierno municipal no se atrevió a nombrar a LLA en toda su campaña, sobraron las boletas violetas en toda la ciudad, pero en ninguna publicidad siquiera se nombró al presidente o su partido. Además, teniendo en cuenta que en las pasadas elecciones presidenciales Abella apoyó rotundamente la candidatura de Sergio Massa, las especulaciones, un tanto ingenuas, eran que no apoyaría la unificación con el gobierno liberticida.
Con la nueva oleada de despidos masivos, la incertidumbre crece en la ciudad y con ella el descontento general con el gobierno municipal, que realiza todo lo posible para hacer campaña mientras las personas afectadas por las inundaciones de mayo aún esperan la asistencia del municipio.
Recientemente, luego de una gran lucha de los trabajadores municipales y de salud, los trabajadores del Hospital Municipal San José que fueron despedidos por exigir sueldos dignos, Aida Margarita Barboza, Gustavo Ariel Ramírez y Diego Gastón Sfardini, fueron reinstalados. Se demostró una vez más que la salida está en la calle.
Todo esto sumado a la especulación inmobiliaria, las condiciones precarias de vivienda en la mayoría de los barrios periféricos, los ataques a los barrios populares como el 8 de diciembre y la Fasera, la falta de alimentos en los comedores, las condiciones edilicias miserables de las escuelas, que el gobierno municipal pretende tapar con luces en el centro y locales de cadenas conocidas.
Así es como mientras FP y LLA se peleaban por quién ponía más carteles con sus caras en los postes, en las escuelas no había más que 3 fiscales por mesa y mesas cerradas hasta el mediodía por falta de presidentes de mesa. El ausentismo como síntoma de que este sistema no va más.
La campaña socialista de Política Obrera
La campaña de Política Obrera en Campana ha marcado el camino de nuestra instalación en la ciudad como el único partido que presenta una salida socialista, dado que el FITU brilló por sus frases vagas y consignas que invitan al electoralismo.
Los medios de la ciudad nos han recibido con sus puertas abiertas, tanto a nuestras candidatas locales como al compañero Jorge Altamira, con el cual también fuimos a la puerta de Siderca, donde los trabajadores nos informaron del conflicto siderúrgico. Denunciamos la corrupción del gobierno liberticida de Milei, el ajuste a la clase trabajadora, los despidos y suspensiones en Siderca, la contaminación, las inundaciones.
Reclamamos por el aumento del 100 % de los salarios. El congelamiento de los alquileres. No al pago de la deuda con el FMI. Contra el genocidio de Palestina. Sigamos construyendo bases socialistas por un gobierno de los trabajadores.
