De león a paloma de iglesia: Sáenz profundiza sus ataques contra los trabajadores

La paliza electoral de Milei en la provincia de Buenos Aires, después de las derrotas en Santa Fe y en Corrientes, terminaron de convencer a los gobernadores ‘aliados’ de que era tiempo de tomar distancia para evitar ser arrastrados por el derrumbe liberticida. El último en hacerlo fue Gustavo Sáenz, que enseguida propuso poner fin a la asistencia social a los trabajadores inmigrantes residentes para financiar un aumento a la asistencia a la discapacidad sin salirse un centímetro de la agenda liberticida, salvo en cuanto a reclamar una devaluación del peso, para beneficiar a las mineras, a los sojeros y a la cadena internacional del turismo. Salta se convierte en “linda” cuanto más barata es para el visitante extranjero.

En los últimos días Sáenz volvió a recorrer los medios nacionales y acusó a Milei de cagar a los fieles como "paloma de iglesia"; o sea de haberlo cagado a Sáenz mismo. En lugar de poner la otra mejilla, como lo haría un fiel que se precie, salió a aprovechar la paliza bonaerense para quitarle a LLA las ventajas que obtuvo en las elecciones provinciales. Sáenz ha hecho un gran negocio para él y su camarilla con el abandono de la obra pública en la provincia por parte del gobierno nacional, porque enseguida recurrió al endeudamiento extranjero, facilitado por el dólar barato. De este modo se ha convertido en intermediario entre los fondos internacionales y las mineras y los sojeros, para regalar a estas últimas las construcciones necesarias para sacar la producción al mercado internacional. Salta sale más endeudada de este negocio, que el gobernador habrá de pagar con mayores ajustes a docentes, trabajadores de la salud y obreros de la minería.

Sáenz teme que lo perjudique el derrumbe de Milei por el apoyo que brindó al estafador de criptomonedas durante más de año y medio. Teme el desafío del resurrecto Urtubey, un exromerista, exkirchnerista y exmacrista, que ahora acaba de recibir la exculpación por parte de Cristina Kirchner. La exmandataria, sin pulgas en el cuerpo, eligió también la modalidad de la paloma de iglesia, porque con el apoyo a Urtubey ha cagado a sus más fieles, los kirchneristas ortodoxos, excomulgados por eso mismo de la iglesia oficial. Nos referimos a Sergio Leavy, que corre el riesgo de perder su senaduría nacional, y su cohorte de seguidores decepcionados. Fuerza Patria, la ex Frente para la Victoria, ex Frente de Todos y ex Unión por la Patria, se corre cada vez más a la derecha, para recuperar la confianza perdida del capital nacional e internacional. El derrumbe mayor que se espera del oficialismo nacional, infunde el temor de que las masas populares irrumpan con sus demandas en la crisis, y vuelquen la situación nacional en su conjunto hacia la izquierda. Es por lo que luchamos, precisamente, desde Política Obrera. En ese caso, Sáenz recibirá un monumental castigo de parte de los trabajadores que ha agraviado, como es el caso de los docentes y la salud, y de los jubilados. El experonista y exmassista ha cesanteado en masa a la docencia, abolido en la práctica el derecho de manifestación y de huelga y cesantías para los docentes, y reclama la abolición del derecho laboral y previsional. Este reclamo hace unanimidad en todo el régimen político y sus partidos. Sáenz es el último llegado al frente de recambio que gestan las grandes patronales, con otros seis u ocho gobernadores, que han decidido ponerse el letrero de Provincias Unidas, antes de elaborar un programa, más allá del repetido propósito de cancelar los derechos históricos de la clase obrera.

Desde Política Obrera ofrecemos, como es nuestro deber, una comprensión de la crisis en desarrollo, porque el punto de partida de una lucha consciente es determinar cómo estamos parados como clase. Como todo el mundo ya sabe, la CGT y las 62 organizaciones de Salta han llegado al acuerdo de apoyar al varias veces tránsfuga Manuel Urtubey, con el claro propósito de bloquear la ruptura de los trabajadores con la jaula del peronismo, de la cual nunca tuvieron la llave.

Con esta caracterización, llamamos a los trabajadores a propinar a los partidos patronales un golpe certero mediante un voto obrero y socialista a una escala de reivindicaciones, que deberá traducirse en una lucha más amplia.

Con la consigna: Pongamos fin al ajuste de gobiernos patronales desahuciados, planteamos:

Por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar para trabajadores públicos y privados de dos millones de pesos;

por el 82 % móvil para jubilados y pensionados;

por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, contra las suspensiones y despidos;

por la estatización de toda fábrica que cierre, sin el reconocimiento de deudas fraudulentas de las patronales;

por el congelamiento inmediato de los alquileres;

por un fuerte plan de obras públicas (vivienda e infraestructura, financiado por sojeras, bancos y mineras, para impulsar el desarrollo de las fuerzas productivas de la provincia;

por la apertura de las cuentas de las grandes corporaciones;

que la Legislatura se pronuncie por la ruptura de relaciones de Argentina con el estado genocida de Israel;

por la unidad en la lucha contra la agresión de Trump contra México, Colombia, Cuba, Venezuela, Brasil, Haití, fuera el imperialismo de América Latina.