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Como en toda la provincia de Buenos Aires, la Alianza La Libertad Avanza fue derrotada sin atenuantes en todas las localidades del distrito de Merlo. Sacó 73.342 votos, equivalente al 29,19 %, mientras que en las legislativas de 2021 sacó 96.673 y en las ejecutivas de 2023 lo votaron 122.967 electores, si sumamos los votos de Juntos por el Cambio y LLA. Si comparamos la elección del domingo con la de 2023, los liberticidas, en menos de dos años de gobierno, perdieron 50.000 votos, es decir, un 40 % del caudal electoral.
Fuerza Patria, el sello con el cual se presentó en la disputa el intendente Gustavo Menéndez, obtuvo 110.971 votos, un 44 %, tres puntos por debajo del promedio provincial. Cayó con respecto a las votaciones de 2021 y 2023, entre diez y veinte mil votos. El peronismo ´ganador´ no capitalizó el descontento del electorado con el gobierno liberticida, fundamentalmente de la clase obrera empobrecida. En los barrios más proletarios del distrito es donde más fuerte cayó Milei y donde más subió la abstención electoral, llegando en algunas escuelas al 50 % del padrón. Esto sugiere que el predominio político del peronismo en las barriadas se desmorona sin retorno.
En el marco de una fuerte abstención electoral (43 %), el FIT-U no logró canalizar la ruptura política de un amplio arco de capas de trabajadores y quedó detrás del fascista Othacehé, con 16.552 votos, 6,59 %, perdiendo las 2 bancas conquistadas en 2021. Esta votación expresa un retroceso electoral significativo porque perdió 13.000 votos con relación a 2021, lo que implica una caída del 35 %. Este retroceso electoral y político fue caracterizado por el FIT-U como una “gran elección” o como una consolidación de “la tercera fuerza”.
De acuerdo a estos resultados Fuerza Patria ingresa 8 concejales, lo que le otorga una mayoría simple en el Concejo Deliberante. En segundo lugar, la Alianza La Libertad Avanza ingresa 4 concejales, 2 del PRO y 2 pejotistas devenidos en libertarios.
Nuestra campaña
Política Obrera sacó 2.500 votos, duplicando nuestra votación de 2021 y 2023. Nuestra campaña electoral se centró en las problemáticas inaplazables de los trabajadores del distrito, tales como la crisis terminal del sistema de salud, del sistema educativo, la problemática del transporte y de la obra pública. Nuestro programa fue difundido en las principales concentraciones obreras por nuestros voceros: en IMSA, Pirelli, Masalin, Bingo Merlo, Clínica Provincial, las cabeceras del transporte y entre los docentes y vecinos que transitan las plazas centrales. También se recorrieron los espacios de comunicación del distrito más importantes. El planteo de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar por una jornada de 8 hs., fue recibido con simpatía por los trabajadores de IMSA y de la UTA. En Pirelli, discutimos con los trabajadores el problema de la recesión industrial y el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. El apoyo a la lucha del pueblo palestino contra el genocidio sionista, apoyado por Trump-Milei, estuvo presente durante toda la campaña electoral. Esta campaña socialista contrastó con la “campaña fantasma” de Fuerza Patria y de la LLA y con la campaña democratizante y superficial del FIT-U, que convocaba a los trabajadores de Merlo a votar a quienes siempre estaban “del mismo lado” o a quienes “no transaban”.
Nuestra campaña política atrajo la simpatía y atención de un sector del activismo del distrito, que nos reconoce por nuestra militancia y acompañamiento a los importantes conflictos de los últimos años. Los resultados obtenidos no son un punto de llegada, implican un nuevo mojón en la tarea de la construcción del partido de los trabajadores. La conquista no debe ser desatendida, puesto que se produce en el marco del derrumbe sin parangón del régimen social capitalista, en el país donde gobierna el “delegado de la OTAN” en América Latina.
