Elecciones de cogobierno en la Universidad Nacional del Sur: votemos al “Frente por la Educación Pública”

En la Universidad Nacional del Sur se ha conformado una lista independiente en el claustro de auxiliares docentes para las próximas elecciones de cogobierno. El Frente por la Educación Pública está compuesto por activistas independientes, compañeros de Política Obrera y del PTS, provenientes de los Departamentos de Humanidades, Ciencias de la Educación y Matemática. Presenta listas para el Consejo Departamental de Humanidades, para Consejo Superior y para Asamblea Universitaria.

La crisis en la universidad se ha profundizado con la “motosierra” del gobierno de Javier Milei, en primer lugar, en cuanto a salarios y gastos de funcionamiento. A pesar de ratificarse una ley por ambas cámaras del Congreso que rechazó el veto de Milei, bajo presión de una gigantesca movilización popular, el gobierno insiste en no aplicarla. En este cuadro y luego de una profunda derrota electoral, el Gobierno apela a nuevos rescates ya no de FMI, sino del propio Tesoro Norteamericano, que tendrán como contrapartida una profundización del ajuste en la Universidad, del salario y de la precarización laboral.

Hoy el salario para el cargo testigo (ayudante A semiexclusivo) se encuentra en unos míseros $380.843 que conforman el sueldo básico. La UNS, además, ha sido una de las instituciones más devastadas por la inundación del pasado 7 de marzo, que destruyó bibliotecas, aulas y laboratorios. La mitad del dinero para su reconstrucción provino de donaciones; más de 400 millones de pesos que, sin embargo, no alcanzan a los 7.000 millones de pesos en pérdidas. El pago de las deudas públicas usurarias, que se privilegia ante este cuadro de ajuste, es incompatible con una Universidad pública y gratuita, y el progreso de la ciencia e investigación.

En este cuadro, las restantes listas docentes que se presentan para asamblea universitaria y consejo superior son las que han gobernado la universidad de forma alternada en los últimos años. Así han avanzado en la universidad, ante un ajuste presupuestario de décadas, los convenios con empresas que desvalorizan los contenidos de los títulos de grado. En el caso del Consejo Departamental de Humanidades, las dos listas que se presentan son una división del actual oficialismo que dirige el departamento.

Desde Política Obrera hemos propuesto al Frente por la Educación Pública un planteo programático, al servicio de una lucha impulsando asambleas interclaustros y autoconvocatorias que construyan una huelga general educativa para conseguir todos los reclamos, desde una perspectiva clasista y combativa, independiente de las autoridades, los gobiernos y las patronales. Queremos, asimismo, una universidad en donde se impulse una lucha activa en primer lugar contra el genocidio palestino en Gaza, las guerras imperialistas y todas las catástrofes humanitarias, sociales y ambientales del capitalismo.

Además del aumento urgente de los gastos de funcionamiento y del salario, planteamos la necesidad de democratizar el gobierno universitario, mediante la conformación de un claustro único docente (hoy dividido entre los auxiliares docentes y los profesores -con cargos de adjunto para arriba-) y la inclusión de los no docentes en todos los órganos de cogobierno, incluidos los consejos departamentales.

A su vez, sostenemos la necesidad de que los graduados de la universidad, que no han quedado ligados laboralmente a ella, tengan también la posibilidad de integrarse mediante proyectos de investigación, grupos y todo tipo de actividades de investigación y divulgación académica. Este planteo busca reordenar las relaciones de poder dentro de la universidad, hoy volcadas fuertemente a las decisiones y votaciones del sector minoritario de la comunidad universitaria. Una democratización también es un elemento fundamental para garantizar una mayor estabilidad en los cargos. Las asignaciones complementarias y contratos temporales, pensados para situaciones de emergencia, hoy son moneda corriente. Frente a ello, reclamamos los concursos necesarios, con participación activa de todos los claustros a fin de garantizar la transparencia de los mismos.