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La represión contra un piquete en la ruta provincial 3 fue respondido con una verdadera pueblada que conmovió a esta localidad de 10 mil habitntes, en su mayoría indígenas.
La caída de pensiones no contributivas, la reducción de asignaciones, de ayudas sociales y alimentarias ha dejado al borde de la subsistencia a miles de pobladores que desde hace tres meses reclaman una respuesta. “Hay mujeres con siete hijos que perdieron la ayuda, hay un hombre sin una pierna, hay niños discapacitados a los que les han quitado la pensión” (ANRed, 14/10). El intendente Omar Reís, denuncian las comunidades originarias, estuvo al frente de la represión.
La respuesta a la policía fue enérgica, al punto que luego de acabar las existencias de balas de goma, sus efectivos acabaron refugiándose en la comisaría del pueblo y debieron solicitar refuerzos de otras fuerzas represivas. La agresión policial fue brutal. Disparaban a la cara con balas de goma, las persecuciones se extendieron casa por casa, con detenciones.
“Se aplicó el protocolo antipiquetes” informó el gobierno provincial de Zdero, un aliado de Javier Milei -concurrieron en una alianza a las últimas elecciones. Acusó a “militantes kirchneristas” de agredir a la Policía. Sin embargo, la respuesta popular excedió por mucho a la convocatoria que habían hecho las organizaciones sociales peronistas o filo K.
La movilización había comenzado alrededor de las 9.30, con una marcha pacífica que recorrió la plaza, el municipio, la empresa Asech (energía eléctrica) y el juzgado, luego siguio frente a la comisaría de Villa Bermejo. A la espera de respuestas, la asamblea frente al hospital decidió esperar a la vera de la ruta, mientras continuaban llegando vecinos desde el campo y se iban sumando al reclamo.
La pueblada puso los reclamos sobre la mesa: la devolución de las pensiones no contributivas que sacaron, aumento de salarios, devolución de las asignaciones por hijo y trabajo para todos. “Por la gran desocupación que hay los chicos no tienen para comer”, denunciaban los compañeros.
En la provincia del Chaco se registran los índices más altos de pobreza (60%) e indigencia (22,4%) en zonas urbanas, indica el INDEC.
La política liberticida de ajuste en salarios, jubilaciones, pensiones por discapacidad , asignación por hijo, congelamiento en ayuda social, más los tarifazos en los servicios y el aumento incesante de la carestía, están alimentando un caldero social.
La pueblada en Villa Río Bermejito es un anticipo de ´la Argentina que viene´. El camino es autoorganizarse, autoconvocarse para la lucha hasta derrotar la política antiobrera de Milei y los gobernadores.
