Bosque de Eucaliptos “Dagmar Hagelin”: una semana de resistencia vecinal contra la devastación dispuesta por Valenzuela

Escribe Juan Romero

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Villa Bosch, noviembre de 2025. La defensa del Bosque de Eucaliptos Dagmar Hagelin vive días decisivos. Después del intento clandestino de desmonte del lunes 17 -cuando una pala mecánica del municipio ingresó sin permiso al predio y fue detenida por vecinos autoconvocados- la comunidad de Villa Bosch se consolidó como un muro social frente al proyecto del intendente Diego Valenzuela, que insiste en “reconstruir” el espacio para abrirle camino a nuevos negociados inmobiliarios.

Aquel día, personal municipal intentó iniciar el desmonte sin orden ni permiso de obra. La reacción vecinal fue instantánea: quienes viven alrededor del bosque rodearon la máquina, detuvieron su avance y obligaron al municipio a retroceder. Ese primer acto espontáneo de defensa marcó el inicio de una semana de movilización permanente.

Pero los vecinos no ceden. Cada ataque oficial encuentra una respuesta inmediata, organizada y cada vez más multitudinaria.

19 de noviembre: represión, resistencia y la primera gran asamblea

El miércoles 19, el municipio volvió a la carga. Las máquinas intentaron ingresar nuevamente y esta vez la policía municipal -bajo las órdenes de un tal Ruiz, representante de la Secretaría de Seguridad- empujó de manera brutal a los vecinos que bloqueaban la entrada. La violencia estatal provocó una reacción inmediata: ese mismo día, a las 19 hs. unas 80 personas se reunieron en asamblea.

Allí se resolvió marchar de inmediato. La movilización dio la vuelta completa al predio y atravesó el corazón del barrio: la estación Villa Bosch del ferrocarril Urquiza. Además, se votó organizar un festival artístico, impulsar una marcha mayor hacia el municipio y reforzar las guardias vecinales para alertar sobre cualquier movimiento sospechoso.

20 y 21 de noviembre: alerta permanente y organización interna

Las imágenes de los árboles talados y el constante merodeo de maquinaria municipal encendieron todas las alarmas. Se propuso una nueva asamblea para el jueves 20, pero debió suspenderse por lluvia. El viernes 21, sin embargo, unas 60 personas retomaron la discusión y avanzaron en una organización concreta: creación de una bandera identificatoria de la Asamblea, conformación de dos comisiones -Propaganda y Finanzas- y aprobación por unanimidad de la marcha del 28, a las 17 hs. desde el Bosque “Dagmar Hagelin” hasta la Legislatura del Partido de Tres de Febrero.

También se formalizó el estado de alerta permanente: cualquier vecino que detectara un movimiento irregular debía avisar al resto de inmediato. Así comenzó a funcionar un sistema de comunicación barrial que sostuvo la defensa del predio durante toda la semana.

22 de noviembre: volanteadas, charlas y consolidación

El sábado 22, la dinámica se aceleró. Aunque la actividad habitual de volanteo y juntada de firmas se acortó para permitir una nueva asamblea, los avances fueron contundentes. Se terminó de pintar la bandera de la Asamblea, se consolidó la comisión de propaganda, dos vecinas asumieron de manera provisoria la comisión de finanzas y se resolvió postergar el festival artístico para principios de diciembre.

La prioridad pasó a ser la marcha del 28/11, cuya difusión comenzaría el martes 25/11: volanteadas, recorridas por el barrio, charlas informativas y presencia activa en los distintos sectores de Villa Bosch. El objetivo es claro: convertir la movilización en un pronunciamiento masivo contra la destrucción del bosque.

Un conflicto que excede a un barrio

La defensa del Bosque “Dagmar Hagelin” dejó de ser un hecho aislado para transformarse en un punto de acumulación política contra la privatización del espacio público a favor del negocio inmobiliario. El avance del capital inmobiliario -avalado por el intendente Valenzuela- encuentra ahora un límite: la organización independiente de los vecinos.

La experiencia de Villa Bosch demuestra que, incluso frente a la represión y las maniobras institucionales, la acción colectiva puede frenar negociados que se presentan como “obras de mejora”, pero que esconden la entrega del espacio público.

28 de noviembre: una fecha clave

La marcha convocada para el próximo viernes 28, a las 17 hs. será una prueba de fuerza. No solo para frenar el intento de devastación del bosque, sino para enviar un mensaje claro: el Municipio no puede gobernar de espaldas a la comunidad ni al servicio directo de los desarrolladores privados.

El Bosque “Dagmar Hagelin” se defiende con organización, con asambleas, con marchas y con la participación creciente de un barrio que ya decidió no rendirse.

Revista EDM