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La justicia de Misiones condenó a Mónica Gurina a 10 meses de prisión en suspenso y a 8 meses a Leandro Sánchez, ambos docentes, secretaria general y adjunto de la CTA respectivamente, por haber participado del acampe realizado el año pasado en Posadas, durante la rebelión encabezada por la docencia y la crisis salarial con policías y penitenciarios. La causa se inició por la desobediencia a la orden de un juez para desalojar la avenida, lo que no superaba un problema del tribunal de faltas municipal, pero ha sido llevada a un juicio penal.
Es el primer juicio de una seguidilla, dado que hay una veintena de docentes y activistas estatales procesados por el mismo “delito” u otras acciones como la de haber corrido las vallas en la legislatura en el marco de la protesta. De ser sancionados, es posible que estos trabajadores pierdan sus puestos de trabajo.
El juicio tiene entonces un carácter ejemplificador para el activismo y apunta a liquidar el derecho a organización y protesta, en la línea del gobierno nacional. A esta primera jornada del juicio han asistido parte de las cúpulas de ATE y la CTA.
Desde Política Obrera y la Tendencia Docente Clasista hemos desarrollado en las escuelas y en la universidad una agitación por la absolución de Gurina, Sánchez y demás trabajadores procesados, con volantes, afiches y videos llamando a adherir a las huelgas y movilizarse por la absolución de todos los compañeros. Es necesario reforzar esta campaña para derrotar la provocación del gobernador Passalaqua.
