Escribe Alicia González
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La asamblea de trabajadores enrolados en ATE en la Legislatura bonaerense convocada para, entre otros temas, debatir la situación deficitaria de nuestra caja previsional, concluyó que la principal causa del déficit es la precarización laboral que, con múltiples modalidades, venimos sufriendo los estatales desde hace décadas.
Los gobiernos que se sucedieron en la gobernación, pasando por Scioli y Vidal y ahora Kicillof, tuvieron como denominador común la precarización laboral y sueldos depreciados por debajo de la inflación. Dos elementos que influyen directamente en la recaudación del IPS, al que hay que agregar los desvíos arbitrarios y desmanejos de sus fondos.
La alarma se disparó con el Decreto Nº261/2020, firmado por el gobernador Kicillof, referido a un convenio bilateral entre Anses y la Provincia para el financiamiento del IPS. El convenio fue firmado en el contexto de la Ley 27.260 de Reparación Histórica, que establece la armonización de las cajas previsionales provinciales con la ANSES y un mecanismo de simulación que le otorga crédito a favor a cambio de la base de datos.
La caja previsional de los empleados estatales de la Provincia fue superavitaria durante más de 26 años. Sin embargo, hoy, a través del decreto en cuestión, se recurre a un rescate económico de 6.000 millones de pesos para cubrir el déficit de la caja previsional provincial del ejercicio del año 2019.
La principal causa para convertirla en deficitaria, aunque no la única, y que impacta directamente a las condiciones laborales de los estatales, es la precarización laboral a la que están sometidos miles de trabajadores de la provincia. Las diferentes modalidades creadas para precarizar a los estatales, como monotributistas, cooperativas de trabajo, becarios, y servicios tercerizados provocan el desvío de fondos a Nación, dado que sus aportes no entran al IPS, aunque sus magros ingresos son provinciales. Las sumas fijas -que no son remunerativas ni bonificables y conforman los salarios- también desfinancian la caja. Por último, el otro factor generador de déficit es que, durante la mayor parte del tiempo, los gobiernos de la provincia han recurrido a ella para financiarse a un bajo costo, emitiendo a cambio Letras de Tesorería en función del excedente que los aportes acumulados de los trabajadores generaban.
El gobernador Axel Kicillof culpabiliza el déficit del IPS a la gestión anterior, argumento recurrente en cada cambio de gobierno, pero, sin embargo, no ha hecho ninguna auditoría ni investigación que busque determinar las responsabilidades políticas correspondientes.
Según Eduardo Santín, presidente de la Caja, el IPS tiene un déficit de $20.000 millones desde 2017 al 2019. La relación entre trabajadores activos y pasivos fue fuertemente declinando a lo largo de los años, acentuándose en el gobierno de Cambiemos: mientras en 2015 la relación era 3,47 trabajadores activos por cada pasivo, en 2019 cayó a 2,47 activos por cada jubilado.
Ante esta situación, la asamblea, que contó con la presencia de trabajadores legislativos jubilados, concluyó que para defender y sanear nuestra caja se impone el fin de la precarización laboral. Terminar con los servicios de maestranza tercerizados y pase a planta permanente a todos los contratados es la tarea.
Exigir una auditoría independiente, por parte de una comisión de jubilados y trabajadores que determine dónde están nuestros aportes.
Para que no nos ocurra los que a los trabajadores cordobeses -donde, en una sesión exprés, la Legislatura aprobó la “armonización” con el Anses-, nos declaramos en estado de alerta y nos organizamos para librar esta lucha por el blanqueo de las sumas fijas, pase a planta permanente y apertura de los libros y un IPS dirigido por los trabajadores activos y jubilados. Reapertura de la paritaria por un salario mínimo igual a la canasta familiar.
Nos pronunciamos por el no pago de la deuda externa. Los fondos del IPS y del Anses son nuestros aportes, por lo tanto, son nuestros sueldos diferidos.
Ésta es una tarea que el conjunto de los trabajadores activos y jubilados estatales tenemos por delante. Por la conquista de estos reclamos, manos a la obra.