Transporte en Campana: el nuevo negocio de los hermanos Abella

Escribe Agustina Navarro

Tiempo de lectura: 2 minutos

En un intento de promocionar la campaña 2027 de Elisa Abella, hermana del actual intendente de Campana, Sebastián Abella, implementaron una nueva terminal de 194 a una cuadra del arco en la periferia de la ciudad, eliminando todas las paradas que pasan por el casco céntrico. Con la excusa de que a los vecinos que viven en el centro “les molesta el ruido", dejan a la deriva a la gran cantidad de vecinos que estudian o trabajan por fuera de la ciudad.

Teniendo en cuenta que es la única línea que va directo hacia CABA, eliminar alrededor de 10 paradas del recorrido aumenta el presupuesto en viáticos de los usuarios que ahora tendrán que tomarse un colectivo más para llegar a la parada que, dicho sea de paso, la frecuencia es de mínimo una hora. Sumado al estado deplorable de las rutas y las calles, genera múltiples accidentes diarios.

Desde 2023, ya vienen azotando a los trabajadores y estudiantes con oleadas de tarifazos: el directo cuesta $4400 aprox. Las unidades cada día están en peores condiciones al punto de utilizar los colectivos del expreso o el común como directos. Haciendo que los costos en viáticos por día aumenten significativamente (arriba de los $10.000) por un servicio que no lo vale.

La única alternativa al monopolio de Metropol es el tren que pasa cada dos horas, aunque muchas veces está suspendido por el estado de las vías, y hay que realizar un transbordo en Villa Ballester para poder llegar a CABA, haciendo que el viaje ronde las tres horas cuando en colectivo insume una hora y media.

La suma de todo esto provocó una ola de reclamos de parte de los vecinos de Campana, incluso quienes viven en el centro reclaman que “los sonidos molestos" no son más que una excusa para el recorte disfrazado de mejora.

Los ruidos no le molestaron a los hermanos Abella cuando convirtieron a la ciudad en una zona de carting gigante o cuando las grandes empresas, como Axion Energy y Siderca, cubren la ciudad con ruidos insoportables. Incluso no les molestó cuando permitieron que Solo Deporte y Todo Urbano instalaran un generador de energía en el medio de la vía pública generando una gran contaminación auditiva. Sin contar, además los colectivos de Microbus privados de Toyota y Siderca que se pasean por la ciudad.

La hipocresía de los Abella cada vez suma más ítems a la lista de negociados incoherentes que hacen a costa de la vida cotidiana de los trabajadores y estudiantes de Campana. Llamamos a todos los trabajadores a sumarse a los reclamos de los vecinos por el derecho al transporte y no tolerar más el circo mediático que crean para tapar sus negocios.

Revista EDM